I.

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-y así les deseamos un buen inicio escolar, espero y den su mejor esfuerzo para que algún día todos ustedes sobresalgan -dijo el director, así concluyendo su discurso de bienvenida a los nuevos alumnos y algunos que otros estudiantes reprobados del ciclo anterior.
Cogí la mochila del suelo y me la colgué por encima del hombro, mis ojos se centraron en una sol cosa:
encontrar a mi amigo.
Era prácticamente una ola de chicos y chicas que salían del gimnasio, ¿Tanta prisa poara llegar a la primera clase? Las chicas que pasaban a mi lado, olían asquerosamente bien, bueno algunas olían a miércoles por la mañana.
-¿Dónde estás idiota? -me dije a mi mismo, esperaba que nadie me oyese pero mis pkegaeias nunca se cumplen. Una chica de más o menos de unos 1.65 metros se dió la vuelta.
-¿Me has llamado idiota?
-no te decía a ti primor
-eres un idiota
-mira quien le dice idiota a quién
-¿te estas burlando de mi?
-¿Qué no es obvio? -hice una pequeña pausa y prácticamente la desnudé con lammirada, cuando volví a ver sus ojos, estaba roja a mas no poder. -¿Por qué las mujeres más hermosas siempre son las más estúpidas?
-Vete a mierda quien quiera que seas -se dió la vuelta siguió su camino, no antes de alzar su mano y mostrarme el dedo medio. Me causo más risa que ofensa.

-¿Dónde estabas? Si fuera por mí el profe te dejaba sin asistencia
-buscandote a ti imbécil, pero gracias
-los jóvenes de haya atrás -joder, mi primer día en la escuela y ya estoy haciendo idioteces "bien hecho, bien hecho"
-¿Si?
-pasen al frente y presentese
-¿Los dos juntos?
-¿Hay algún problema? -nos quedamos viendo y creo los dos concordamos con lo mismo. Jacob se levantó de su lugar y colocó una mano en su corazón como si estuviese saludando a la bandera.
–con todo respeto mi estimado Profesor, creo es de suma importancia recalcar que si mi lustre compañero y yo pasamos al frente, los dos juntos, nos veríamos bien putos –el salón se inundó de risas y alguna que otra carcajada. El profesor se mantenía recto y bien parado sobre sus talones.
–además querido profesor...
–mejor callese y pase al frente a presentarse –Jacob, irónicamente cerró la boca y pasó la frente, por dentro yo me estaba muriendo de la risa por su actitud tan burlona ante el maestro.
–¿Qué está esperando? Preséntese
–bueno pues, ¡presente yo y presente todo ustedes! ¿Qué más presentación quiere? –no lo podía soportar, solté carcajada y todos se callaron, el oso más grande de mi vida.
–¿Quiere hacerle compañía usted también?
–¿hacia dónde?
–a la dirección, ambos, ¡ahora!
–pero...
–¡Ahora!

Camino a la dirección, no hubo ni un solo momento en el que dejase de golpear a Jacob con mi puño en el brazo.
–bien hecho idiota
–Hey, calma. No es mi culpa que el ruquito no sepa lo que es clase
–dirás lo que es ser un estúpido
–huy, ahora el chico malo dice más palabras malas
–cállate que tu también las dices
–de vez en cuando, no desayuno con ellas –la puerta de la dirección estaba abierta, no es común de esta escuela, por lo regular la tienen cerrada para que el frío no entre y pues se congelen. Me azomé para ver si el director o algún maestro estaba desocupado y entregarnos.
Nadie estaba, bueno, solo el director, pero estaba en su escritorio al final de la habitación hablando con una chica que nunca en mi vida había visto. El director volteó y me hizo una seña de que fuese a su lugar.
–mierda
–¡¿te vio?!
–si, ahora quiere hablar conmigo pero
–nada, tu solo ya vete, di le al profesor que...
–¡que te comió un tigre! Hecho –se dio la vuelta y comenzó a correr hacia el salón.
–¡oye pero....!

–buenos días señor Stone, lamento interrumpirlo en su día pero necesito que me haga un favor
–no se preocupe
–necesito que le muestre la escuela a esta señorita –el director volvió a fijar su mirada en la jóven –señorita Walk, Preséntese.
La chica se levantó de su lugar, no era muy alta, unos 1.52 de estatura, parecía de primero de secundaria, vestía un overol horrible con una blusa blanca de manga larga abajo, llevaba unos lentes negros enormes. Su cabello era un desastre, una pequeña trenza de lado mantenía calmado el resto del cabello, era blanca, pálida mejor dicho, demasiado. Tenía las uñas cortas, estaban todas mordisqueadas y horribles. ¿Qué le pasa a esta chica? ¿acaso nunca se ha visto los mal que se ve?
–me llamo Amber
–Jordan
–bien señor Stone, la señorita Walk va a estar en todas sus clases solo por esta semana, para que se adapte al nuevo ambiente.
–me parece perfecto –dijo la chica rápidamente, concordaba con ella, creo que tanto yo como ella no queríamos pasar demasiado tiempo uno a lado del otro.
–en fin, muestrele la escuela y después vayanse a la clase de las once
–pero a esa hora es el almuerzo
–almorzaran juntos
–señor director, creo que con que me muestre la escuela está bien. No necesito a un gigante que me cuide –¿gigante? Me dijo gigante, no estoy tan alto, tengo estatura promedio.
–de acuerdo, como sea. Llevela a conocer nuestra maravillosa escuela –bravo, tengo que estar todo el día con una chica, nunca me había molestado estar con una chica, pero, esta vez es diferente, parece una niña y yo su tío o al menos su hermano. Mi reputación no debe de desaparecer. Debo de seguir siendo el macho dominante que fui, soy y seguiré siendo.

AmberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora