Después De Él

4

Taehyung

Hemos llegado temprano por la mañana a la cabaña y me gustaría decir que nos acostamos a descansar juntos, pero el azabache decidió de inmediato ponerse a trabajar, dejándome dormir solo.

—Jeon —le llamó por quinta vez.

—¿Qué quieres ahora? —se gira hacia mí, molesto—. Eres estúpido que no entiendes que me molesta escucharte.

Nuevamente recibo un insulto y en el fondo debo ser un tanto masoquista, porque sin importar cómo me humille, decido quedarme a su lado.

—¿Quieres salir a caminar? —no entiendo por qué me molesto en preguntar, si conozco perfectamente su respuesta.

—No —dice con la mirada fija en el móvil—. Tengo trabajo y una llamada pendiente con Han So-Hee.

Me encuentro cansado de que siempre me está evitando o cancelando citas por tener sus malditas reuniones con ella, como si en realidad fuera más importante en su corazón.

—Volveré más tarde —avisó, sin ánimos de reclamarle nuevamente por tener que siempre dejarme a un lado—. No te olvides de cenar.

Él simplemente hizo un gesto con su mano para que me largara.

¿Cuánto más podría soportar el rechazo de Jeon Jungkook?

¿Cuánto más puede lastimarme?

Camino por la orilla de la playa, sintiendo cómo las pequeñas olas mojan mis pies. Limpio las lágrimas que descienden por mi rostro, repitiéndome una y otra vez que no debo llorar, porque en el fondo me admito a mí mismo que él no merece una lágrima mía.

Me dejé caer sobre la arena, intentando liberarme de las invisibles cuerdas que siempre me están ahogando y agarré con firmeza la botella de Whisky entre mis manos.

Primer trago, porque no me ama.

Segundo trago, para olvidar que me daña.

Tercer trago, para seguir fingiendo.

Cuarto trago, por lo infeliz que seremos.

Quinto trago, porque…

—Hola, ¿estás bien? —pregunta una voz suave que me hace levantar la mirada hacia el hombre que me sonríe amigablemente.

La luz del sol se refleja en sus ojos e ilumina su rostro, destacando su belleza natural. Me siento abrumado por la intensidad de su mirada, ya que mi corazón late con una velocidad que me hace sentir incómodo.

—Sí, no tienes que preocuparte —miento, intentando sonreír y disimular la tristeza que me consume.

Pero él no cree en mis palabras, así que solo se sienta a mi lado y su cercanía me hace sentir vivo.

—Soy Cha Eunwoo —dice con una voz suave que incluso me hace sentir en confianza—. ¿Tú cómo te llamas?

—Kim Taehyung —respondo, mi voz es débil y temblorosa, pero él me escucha con atención.

—¿Por qué sufres, Taehyung? —pregunta y su mirada es sincera, lo que me obliga a revelar cada uno de mis secretos.

—Amor... —digo, mi voz es apenas un susurro—. Esa simple palabra me hace sufrir.

—No conozco tu historia, pero puedo decirte que no es amor —habla seguro de conocer mis sentimientos—. El amor nunca hace daño y créeme cuando te digo que estar enamorado es lo más hermoso que te puede suceder. Todo es tan sano y estable que es como un sueño. Y si en este momento estás sufriendo, es imposible que lo que anhelas tener sea una relación de amor verdadero.