Esto no es verdad, no es verdad, yo sigo en el pequeño árbol dormida con la lluvia mojando mi piel. Esto es una mentira. Tal vez me faltan energías y por eso veo este tipo de cosas. Yo seguía secuestrada.
Harry: Muevete. Rápido.
Dios, piernas reaccionen, corran si quieren seguir con vida.
Heyna: Tranquilo. Trata de calmarte. No me hagas daño.
Harry: ¿Quien te crees que eres para hablarme así estupida?
Ya no aguanto. Este es mi basta.
Harry : ¿A donde vas?
Se detuvo pero, yo seguí corriendo.
Heyna : A un lugar sin tí.
Harry : Jamás te librarás.
Rió con fuerzas.
Heyna : ¿Ni siquiera la muerte?
Dejó de reir.
Harry : Oh vamos, no eres capaz de matarte por algo así.
Heyna : Para tí no es nada. Tú no sufres, tú no sientes. Tú no lloras. Tú no sabes que es dolor.
Harry : No.
Lo odio. Lo odio. Pero seguía preguntandome de donde diablos regresé a este lugar. Jamás había salido de aquí. Y lo peor, fué como si realmente hubiera escapado de aquí. Pero no. El seguía siendo una bestia sin sentimiento.
Harry me tomó del brazo, subió las escaleras y yo tropezaba con ellas, nos dirijimos a un cuarto donde solamente había una ventana grande, y muy despegada de abajo.
Harry : Vamos. Salta y acaba con todo de una vez. Quiero vertr hacerlo.
Me empujó hacía la ventana.
Heyna : Te odio.
Harry : Gracias. Yo a tí.
Y me sonrió, malvadamente, no de buenas.
Harry : Vamos. Quiero verte como terminas con tu propia vida cariño. Sólo corre hacía esa ventana, sube y salta. Es fácil cariño.
Heyna : Pudrete en el infierno
Harry : Claro, te veo ahí.
ESTÁS LEYENDO
SÍNDROME DE ESTOCOLMO
FanfictionTe voy a secuestrar olvidate de rescate te quedas conmigo