Prólogo

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23/Septiembre/1995.

En la parte subterránea donde en el siglo pasado se utilizo de calabozo hoy después de 100 años vuelve a estar en uso pero donde hay jaulas para albergar a más de 70 reos ahora solo hay un individuo el cual tiene las muñecas y tobillos inmovilizados con grilletes conectados y por si no fuera poco afuera del lugar se encuentran 10 hombres armados hasta los dientes.

En 1 hora el sujeto no daría más problemas, gracias a que cierta familia con dinero e influencias movieron todos los recursos posibles para realizar la pena de muerte todo a ojos ciegos del estado.

Dicha pareja están bajando los escalones hacia el calabozo para ver por última vez al hombre que les arrebato a un ser más que amado y también descargar todo el odio que llevan dentro desde lo sucedido.

--Supongo que llego la hora Alador--espetó una mujer algo pálida y robusta con cabellera verde menta claro, ojos azules los cuales no se lograban distinguir por las lágrimas que amenazaban en salir.

--Calma Odalia debemos ser fuertes, esta será la última vez que veremos a ese maldito miserable--la pareja de la mujer el cual era un hombre alto con una cabellera castaña, unos ojos dorados, gran complexión y al igual que su pareja algo pálido.

La pareja llegó hasta las jaulas en donde pasaron sin darle importancia a las celdas vacías, ellos lo tenían claro el por que se encontraba en ese lugar.

Hasta que llegaron hasta donde se encontraba aquel hombre usando arapos qué apenas se podían conviderar como vestimenta.

--¡Oye idiota!--grito Alador al hombre que tenía su vista fijamente hacia el suelo--miranos infeliz. Será la última vez que lo hagas así que levanta tu asquerosa cara.

El hombre soltó una lijera sonrisa hasta que lentamente empezá a ascender la mirada y por fin los vio cara a cara.

--oh tuturutu tututu--el sujeto el cual era un hombre demacrado can varias cicatrices principalmente en el torso y cara, con callo castaño y una piel morena hizo el sonido mientras que su mano imitaba una trompeta--¡levanten el telón y coloquen la alfombra roja, con ustedes sus majestades Alador y Odalia Bliiighttttt! Haaaa haaa.

El sujeto comenzó a reír como desquiciado mientras Alador y Odalia permanecian con expresiones serias en sus rostros.

Hartos de la actitud del hombre Alador dio un paso al frente para hablar.

--Pareces alguien que está muy feliz aun sabiendo que hoy será el último día de tu asquerosa vida.

Cada palabra que salió de su boca salieron con todo el odio que llevaba adentro. Pero el sujeto en lugar de asustarse sonrió ampliamente.

--Olvidalo viejo, estoy tan feliz que hasta podría cagar un arcoiris--el sujeto dio pequeños saltos hasta llegar a los barrotes--es decir vamos como no estarlo, primero unos sujetos me amatrabon y me vendaron como si fuera una fiesta sorpresa.

Aunque se podía desgarrar las manos el sujeto empezó a aplaudir.

--Luego tuve un vuelo de primera clase con todo pagado, osea vamos volar gratis Fiiiiuuuu--hizo gestos con sus manos como si fueran un avión--y por si no fuera poco tengo toda una audiencia afuera esperando que haga mi entrada triunfal--dicho esto último hizo una ridícula pose como si fuera un héroe.

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