Capítulo 3

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-Blas, gracias por venir. Hay algo que necesito contarte. -Dijo Juani.

- Claro, Juani. ¿Qué sucede? - Pregunté.

Juani parecía incómodo, como si estuviera luchando por encontrar las palabras adecuadas. Antes de que pudiera decir algo más, una voz familiar resonó desde la puerta.

Juani abrió la puerta.

- Hola chicos, ¿puedo unirme? - Era Fran.

Mi corazón dio un vuelco al ver a Fran parado frente a nosotros, una sonrisa amistosa en el rostro.

-  ¡Fran! ¿Qué haces aquí? - Pregunté fingiendo felicidad.

- Me encontré con Juani en la calle y me invitó a venir. Espero no haber interrumpido nada importante. - Respondió dulcemente.

- No, no interrumpiste nada. En realidad, estaba a punto de hablar con Blas sobre algo importante. - Juani habló.

La tensión en el aire era palpable mientras los tres nos sentábamos en el salón, cada uno sumido en sus propios pensamientos y emociones. No sabía qué esperar de esta reunión improvisada, pero sabía que nuestras vidas estaban a punto de cambiar de una manera que nunca habíamos imaginado.

Pensé en que Juani declararía su amor por Fran, y lamentablemente fue una realidad.

- Fran, hay algo que necesito decirte. Desde el momento en que te vi, algo cambió dentro de mí. No puedo evitar sentir una conexión especial contigo, algo que nunca había experimentado antes. - Finalmente dijo Juani.

- Fran lo miraba con atención, sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa y curiosidad.

- Juani, yo también siento algo muy fuerte por ti. Desde que nos conocimos, has iluminado mi vida de una manera que nunca imaginé.

No entiendo ¿Ya habían hablado antes? ¿No se habían conocido hace poco? ¿Por qué él y no yo?

Las palabras fluían con una sinceridad abrumadora, llenando la habitación con una energía palpable.

- No sé qué nos depara el futuro, pero quiero descubrirlo contigo. Quiero estar a tu lado, explorar cada rincón de este mundo juntos, enfrentar los desafíos y celebrar los triunfos. - Le dijo el poético Juani a Fran.

Fran sonrió, sus ojos brillaban con una ternura, era obvio que ambos se gustaban.

- Juani, no puedo prometerte un futuro perfecto, pero puedo prometerte mi corazón. Prometo estar contigo en las buenas y en las malas, apoyarte y amarte con todo lo que soy. - Fran se acercó a Juani para decirle eso.

Sus corazones se encontraron en un abrazo cálido, sellando su nuevo comienzo con la promesa de un amor que trascendería el tiempo y el espacio.

Mientras presenciaba esta escena, mi corazón se hundía en un abismo de dolor y resignación. Había perdido a Juani, sentía que estorbaba aquí, era un maltercio y sinceramente no le veo sentido a la invitación de Juani.

Pensé que compartiríamos un momento solo los dos.

Con una sonrisa forzada en los labios y un nudo en la garganta, traté de ocultar el dolor que me consumía por dentro.

- ¡Felicidades, chicos! Me alegro mucho por ustedes. - Dije sonriente.

Aunque intentaba mostrar alegría por la felicidad de Juani y Fran, mi corazón se retorcía en agonía por la pérdida que acababa de experimentar.

Juani y Fran intercambiaron una mirada llena de complicidad, ajena al tormento silencioso que yo estaba sufriendo en ese momento.

Debía hacer algo, no podía quedarme ahí.

Pretendí que mi madre me había enviado un mensaje.

- Oh, un momento chicos, mi madre me envió un mensaje diciendo que debo ir a casa urgentemente, lo siento por no poder quedarme más, pero realmente estoy feliz por su hermosa relación. - Dije gentilmente.

- Lamento mucho que no te quedes más, pero ¡Gracias! Tu me diste el valor para declararme. - Juani me abrazó.

- ¡Hasta luego Blas! - Dijo el dulce Fran.

Con una sonrisa forzada y un corazón destrozado, me retiré lentamente, dejando atrás la felicidad que nunca podría ser mía, pero llevando consigo los recuerdos de un amor que perduraría en su alma para siempre...

...

Después de regresar a casa, decidí que no podía soportar pensar en lo que acababa de presenciar y opté por la única escapatoria que conocía: Dormir.

El silencio de mi habitación me envolvió como un abrazo solitario mientras me deslizaba bajo las sábanas, buscando refugio en el sueño para alejar los pensamientos dolorosos que amenazaban con consumirme.

| Juani |

Después de aquel día en mi casa mi vida dió un giro de 360 grados...

Durante mucho tiempo, disfruté cada momento que pasé con Fran. Su presencia iluminaba mi mundo de una manera que nunca antes había experimentado. Ya llevábamos 6 meses juntos.
Pero a medida que me sumergía más en nuestra relación, me di cuenta de que algo importante se estaba perdiendo en el camino.

Me di cuenta de que, en mi afán por estar con Fran, me había alejado de alguien que siempre había estado ahí para mí: Blas. Me dolía admitirlo, pero Fran se había vuelto más importante para mí, y en el proceso, había descuidado la amistad que compartía con Blas.

Yo seguía sumido en mis pensamientos cuando el teléfono sonó, interrumpiendo esta reflexión.

Era Fran, mi corazón dio un vuelco de anticipación y nerviosismo.

Pensé que me diría algo sobre una cita, ya que se acercaba el 14 de Febrero.

Contesté la llamada y Fran empezó hablando.

- Hola, Juani. ¿Podríamos encontrarnos en el café de siempre? Hay algo importante que necesito hablar contigo.

- ¡Claro! Nos vemos ahí en una hora entonces.

Fran colgó la llamada.

Fran me solía llamar por apodos lindos. "Cielito" "Cariño" "Lindo" pero en esta llamada lo sentí algo...Frío.

Sentí un nudo en la garganta mientras me preparaba para enfrentar lo que fuera que Fran tuviera que decirme.

Dos Caminos, Un Destino (Juani Caruso x Blas Polidori)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora