| Juani |
Al llegar al café, me senté junto a Fran, sintiendo una tensión flotando en el aire entre nostros.
Me acerqué a darle un beso, pero el lo esquivó. Ya sabía que algo andaba mal.
- ¿Qué pasa, Fran? ¿Por qué querías hablar conmigo? -Pregunté preocupado.
Fran me miró con seriedad, su mirada llena de determinación.
Fran suspiró y empezó a hablar.
- Juani, necesito ser honesto contigo. He estado pensando mucho en nuestra relación, y creo que ha llegado el momento de ser sinceros el uno con el otro.
Asentí, sintiendo un nudo en la garganta mientras esperaba escuchar lo que Fran tenía que decir.
- Juani, eres una persona increíble, y valoro mucho nuestra lo que tenemos. Pero creo que nos precipitamos al empezar una relación sin realmente conocernos el uno al otro. Me di cuenta de que hay muchas cosas sobre ti que aún no sé, y eso me preocupa. - Fran evitaba mirarme a los ojos.
Sentí un escalofrío recorriendo mi espalda, temiendo lo que estaba por venir.
- ¿Estás diciendo que quieres terminar nuestra relación? - Pregunté con mi voz rota.
- Sí, Juani. Creo que es lo mejor para ambos. No quiero lastimarte, y tampoco quiero que nos lastimemos el uno al otro en el futuro. Es mejor terminar ahora, en buenos términos, antes de que las cosas se compliquen más. - Fran empezaba a lagrimear.
Sentí como si mi corazón se rompiera en mil pedazos, pero sabía que Fran tenía razón...No podíamos seguir adelante si no estaban seguros de nuestros sentimientos el uno por el otro.
- E-entiendo, Fran. Gracias por ser honesto conmigo... Realmente te aprecio mucho, y espero que podamos seguir siendo amigos después de esto...
Fran asintió, su mirada suave y comprensiva.
- Por supuesto, Juani. Siempre serás una persona importante para mí, sin importar qué. - Noté cómo su voz se quebraba, ambos nos queríamos, pero esto era lo correcto.
Los dos nos miramos en silencio, compartiendo un momento de aceptación mutua. Aunque el dolor de la separación aún estaba fresco en nuestros corazones, sabíamos que habíamos tomado la decisión correcta para ambos.
Me despedí de Fran con una sonrisa forzada en los labios, ocultando el dolor que sentía en lo más profundo de mi ser...
Mientras caminaba por las calles, sentí un vacío en mi corazón que amenazaba con consumirme por completo.
...
Sin saber a dónde ir, saqué mi teléfono y marqué el número de Blas, buscando consuelo en la única persona que siempre había estado ahí para mí.
- Blas, ¿podrías venir a mi casa? Necesito hablar contigo. - mi voz temblaba esperando a la respuesta de Blas.
- Por supuesto, Juani. Estaré allí en unos minutos. - Me sentí mejor
El sonido reconfortante de la voz de Blas me dio fuerzas mientras Blas dirigía hacia mi casa.
En unos pocos minutos sonó el timbre.
Cuando Blas llegó, me lancé a sus brazos, dejando que las lágrimas brotaran libremente mientras su consuelo me envolvía como un manto cálido.
Subimos a mi habitación.
- Blas, siento que mi mundo se está desmoronando. Todo es tan confuso y doloroso... - Seguí llorando.
Blas acarició suavemente mi cabello, tratando de calmar mi angustia con el simple poder del amor y la compasión.
- Estoy aquí para ti, Juani. Siempre lo estaré. No estás solo en esto. - Dijo Blas mirándome con ternura.
Me aferré a Blas con fuerza, sintiendo el peso del mundo levantarse de mis hombros con cada palabra reconfortante que salía de los labios de mi mejor amigo.
- Gracias, Blas. Gracias por estar aquí para mí, incluso cuando todo parece desmoronarse a mi alrededor. De verdad, no sé qué hice para merecerte.
Blas sonrió con ternura.
-Siempre estaré aquí para ti, Juani. Siempre...
Mientras nos abrazabamos en la calidez reconfortante de mi hogar, ambos supimos en ese momento que, pase lo que pase, nuestra amistad era más fuerte que cualquier adversidad que la vida pudiera lanzar. Juntos, encontramos consuelo en el abrazo del otro.
Extrañé esto, demasiado.
| Blas |
Me sentí tan mal por Juani, es una persona increíblemente buena y maravillosa, no merecía llorar así...
Quisiera poder borrar todo lo malo de su vida para que sea feliz, se lo merece....
La vida siguió su curso, y con cada día que pasaba, Juani y yo nos encontrábamos más cerca el uno del otro. Después de ese giro emocionalmente intenso, encontramos consuelo en nuestra amistad, y juntos nos propusimos reconstruir lo que habíamos perdido.
Las risas se convirtieron en nuestro bálsamo, y las sonrisas, en nuestro lenguaje compartido. A medida que compartíamos momentos de alegría y complicidad, el peso del pasado parecía desvanecerse, reemplazado por la luz brillante de un futuro lleno de posibilidades.
Aunque los recuerdos del pasado seguían ahí, ya no nos ataban con la misma fuerza. En su lugar, encontramos una nueva libertad en el presente, una libertad que nos permitía ser auténticos el uno con el otro, sin miedo al juicio o al rechazo.
Y así, mientras caminábamos juntos por el sendero de la vida, supe que no importaba lo que el futuro nos deparara, mientras tuviera a Juani a mi lado, siempre estaría en casa. Juntos, escribimos una nueva historia, una historia de amistad, amor y redención, que perduraría mucho más allá de los confines del tiempo y el espacio.
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Dos Caminos, Un Destino (Juani Caruso x Blas Polidori)
RomantikUnidos por el destino, sus corazones se reencuentran en un baile de segundas oportunidades, donde el perdón y el amor se entrelazan en un nuevo amanecer.