-Il pranzo era molto buono mamma -(El almuerzo estaba muy bueno mamá) Dije sonriendo, mi padre aún no había llegado, lo que me alegraba, la di un beso en la frente y subí a mi cuarto, arreglé todo para mañana y escuché lo que menos quería-
-EDWARD BAJA YA MISMO -Gritó mi padre, él era español, así que él me hablaba así para que mi madre no entendiera o porque simplemente no quería traducirlo-
-Bajé con desgana, pues había notado el tono de borracho, cosa que me imaginaba, pues no estaba a la hora de comer, pero que soñaba que no pasase-
-¿Sí, padre?
-Eres un inútil
-Lo sé padre, me lo dijo ayer -Sonreí sin ganas-
-Pues te lo recuerdo, no sirves para nada, ni tú, ni tu madre, sois unos anormales y unos estúpidos, un día me voy a meter un tiro por vuestra culpa
-¿Y eso ahora por qué?
-¡PORQUE LA COCINA ESTÁ SUCIA, SOIS UNOS INÚTILES, SOLO TENÉIS QUE HACER UNA COSA, UNA! -Dijo levantando la mano, cerré los ojos y me preparé para el golpe y en efecto, un golpe llegó a mi cara echándome hacia atrás aunque sin llegar a caerme al suelo-
-Lo lamento, padre, no volverá a pasar...
-¿Qué hice yo para merecer esta familia?
-¿Puedo retirarme?
-Sí, vete de mi vista
-Subí las escaleras corriendo y me encerré en mi cuarto, me resguardé del dolor en lo mismo que siempre, mi cuaderno, empecé a escribir y olvidé todo, solo podía pensar en la música, las rimas, el amor-
-Estuve todo el día escribiendo hasta que me tuve que ir a dormir. Al día siguiente fui a clase, solo quería estar tumbado, en paz, pero no podía, y para peor, me tocaba soportar a Max todo el día-
-Llegue y me tumbe en la mesa, ignorando todo y todos, solo quería descansar de todo, de mi padre, del instituto, de Max, de todos, solo quiero dormir, nada más, quiero llorar, quiero poder desahogarme, quiero poder sentir paz-
-Max aún no me había jodido, y lo agradecía, porque honestamente no estoy de humor, ni para él, ni para nadie-
-Tú, imbécil
-Y ahí estaba, festejé muy rápido, levanté la cabeza sin ganas y le miré-
-Max no estoy de humor...
-Ya sé, tienes más cara de imbécil de lo normal, solo te iba a decir que ya ha llegado el profesor para que no te pusieran un parte -Dijo rodando los ojos. ¿Max acababa de ser amable conmigo? ¿Eso es posible?-
-Gracias -Dije y miré hacia adelante, vi la cara de Max y normalmente estaría feliz, pero teniendo en cuenta que es por el hematoma que tengo en toda la mejilla ya no es para estar feliz-
-Seguí fingiendo atender durante toda la clase, justo para mi gran suerte, llegó la orientadora-
-EDWARD, ¡Dios mío! ¿Estás bien? ¿Quién te ha hecho eso?
-No es nada -Dije incómodo- fui yo, me caí de... Una escalera, y me di un golpe con una mesa-Asintió no muy convencida y se fue a hacer algo más. Suspiré y me volví a tumbar, lloré, no pude aguantar más, hice el menor ruido posible, prácticamente solo caían lágrimas de mis ojos, pero no hacía nada más, excepto a veces que se me escapaba algún ruido-
-Me intenté calmar, ya estaba acostumbrado, no sé por qué me había puesto a llorar. Me limpié las lágrimas y respiré, seguí "prestando atención", cuando se acabaron las clases fui corriendo a donde estaba Mia-
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Ti amo, sole mio
RomanceEdward es la luna, Max es el sol. Max no soporta a Edward y Edward no soporta que Max sea amable con todos, menos el.