Stony shots 💌

Medalla de oro para Steve

Coulson estaba sentado en una fuente, tocando suavemente el arpa en sus manos—. ¿Si un guerrero asgardiano patina sobre litros de glaseado de donas haría ruido?

Steve y Bucky que estaban entrenando con él, se voltearon a ver confundidos, cuando una voz interrumpió—. La filosofía no es nada en comparación con la fuerza bruta.

Rumlow se iba acercando al templo donde estaban los hombres, acompañado de sus fieles seguidores, ninjas que lo servían en lo que el hombre pidiera.

—Odín, es un tonto—. Y acercándose más lanzó al piso una bolsa de ciruelas y saltó sobre ellas reventándolas y salpicando su jugo sobre Steve y Bucky. El rubio mirándolo con coraje se acercó dispuesto a iniciar una pelea.

—Como hombres civilizados y amantes del glaseado que somos, como todos; tendrán que resolver sus diferencias con una serie de retos físicos. —dijo el maestro Coulson sin perder su postura calmada —. Y tendrán que hacerlo desnudos...o-o con toga —. Corrigió rápidamente al ver las caras confundidas de los hombres.

𓆝 𓆟 𓆞

Las puertas del coliseo se abrieron dejando ver al primer participante, el rubio fue recibido con aplausos y chiflidos de la multitud, del otro lado del coliseo pudo ver a sus amigos sonriéndole y mostrando su apoyo, era bueno tener a Nat, Clint e incluso Bruce (el cuál no disfrutaba mucho de ese tipo de eventos, violentos según él) acompañándole en un momento importante.

Iba a saludarlos pero un crujido de una de las puertas que estaban detrás de él lo alertó, por segunda vez las puertas se abrieron y de ellas salió un inmenso caballo de madera, del cual fueron expulsados por la cola, su contrincante y sus seguidores.

Las risas no se hicieron esperar, y del pilo de hombres, salió Rumlow —¡Jajaja! El público me adora.

De otra de las puertas salió corriendo hacia la arena un joven rubio con la toga en llamas —. ¡Ay! ¡Problema con las chimichangas! ¡Incendio en la cocina! —. Gritaba mientras se sentaba en un pequeño barril que encontró en el paso.

No pudo disfrutar mucho de su calma pues sintió como algo se movía debajo de él. Wade salió expulsado por la explosión que se armó debajo de él al creer que estaba sentando en agua, cuando en realidad era una mezcla de ceras y sebo.

Odín desde su podio en la cima de una de las montañas que estaban cerca al coliseo, observó asombrado la nueva llama y levantando la voz exclamó —. Desde hoy decreto que habrá una antorcha en todos los juegos olímpicos.

De su lado apareció un hombrecito castaño, de ojos cafés y una singular barba en forma de candado; vestido con una toga blanca y cinturón y capa dorados. Queriendo observar el nuevo descubrimiento de su tío miró hacia la arena pero su atención fue acaparada por otra cosa: una cabellera rubia que al quedar bajo la luz del sol parecía ser de oro y unos ojos tan azules como el cielo que soñaba con tocar algún día.

Tony, juró que ese era el hombre más guapo y sexy que jamás haya visto. Volteó a ver a su tío y sin mencionar ninguna palabra el Dios entendió lo que quería su preciado sobrino —. Muy bien Anthony, te convertiré en el Dios del deporte. Ve abajo con tus mortales.

Tony emocionado llamó con un chiflido a su nube favorita, Jarvis no tardó en aparecer y sin perder más tiempo llevó a su amo hacia el palco imperial donde ya tenía su asiento para disfrutar de los juegos.

—Ejem, humildes mortales. Levántense para recibir al Dios de estos juegos; ¡TOOOOOOOOOOOOOOOOO —Bucky, quien había tomado el puesto de presentador, tomó un respiro profundo antes de seguir —. OOOOOOOOOOOOOOOONY!