Nunca sabre quién encontró a quien, si el a mi o yo a él.
El es luz y yo oscuridad.
Pero cometí un gran error y fue enamorarme de él.
Todo era perfecto eramos uno solo, pero tuve que separarme de él y es algo que nos costará.
Porque yo evitaba que l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Will
Estaba bastante cansado de llorar, a veces mis ojos eran incapaces de producir más lágrimas, había pasado un poco más de un mes después de la muerte de mis padres, pensé en qué Liam sería un refugio mutuo, pero parece que la perdida de nuestros padres no le afecto demasiado por su novia, pero ¿Que hay de mi?.
No puedo ver a mis abuelos sin evitar recordar a mis padres para luego llorar desoladamente, trataba de llamarle a Liam en esos momentos en donde pensaba que no resistiria pero no respondía, Liam siempre tenía una excusa para todo.
El entra a mi habitación; me encuentro mirando el jardín desde la ventana mientras lágrimas silenciosas caen de mis ojos para deslizarse por mi mejilla y terminar en el suelo hecho de madera.
-¿De nuevo llorando?- no me hace falta mirarle para saber que está acostado en mi cama.
-Que no te duela a ti no significa que no me duela a mi.- respondo sin muchas ganas.
-Will no estás bien, debes parar de llorar, llama a Alice.- me aconseja.
-No, es mi dolor, el hecho que prefieras a tu novia, no debo hacer lo mismo.
-Como quieras.- el sale de la habitación.
Probablemente nunca entre a sus pensamientos pero no es necesario saber que respira solo por Katie, su novia.
Lastimosamente eso es un arma de doble filo que Liam no tenía en cuenta y yo tampoco le di importancia por estar sumido en mi dolor.
.☽༊˚
La noche cayo demasiado rápido, no salí de mi habitación en todo el día, no comí y tampoco pensaba hacerlo.
Era una noche bastante lluviosa y a traves de la ventana se colaba la luz del relámpago producido por la energía estática de dos nubes chocando que indicaba que el rayo estaba a punto de caer para finalmente escuchar el gran ruido del trueno, esto haciendo que mis pelos se pongan de punta.
Me estremezco entre mis sábanas cuando la puerta de la habitación se abre de un portazo y veo a Liam acercarse a mi para sentarse a los pies de la cama.
-Terminamos.- su cabeza esta gacha y lágrimas amenazaron con brotar de sus ojos, el me mira y observo su estado, ha fumado probablemente la droga que ha consumido de nuevo le a afectado o ya paso su efecto.
-Liam... ¿Consumiste?- digo bastante asombrado y temeroso, algo de agradecer a Katie es poder haberle quitado ese vicio a Liam.
-Katie... Ella simplemente me dejó por otro, Will... Yo la amo.- sus ojos expresan todo el dolor que su boca no puede decir.
Ni siquiera en la muerte de mis padres se expresaba de esa manera, ni siquiera lloro con tanto sentimiento ni se observaba lo destrozado que se ve en este momento.
