1: Lo perdi todo

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De vez en cuando pintar me teletransporta a momentos únicos, recuerdos con mis padres y amigos

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De vez en cuando pintar me teletransporta a momentos únicos, recuerdos con mis padres y amigos.

Ya no suelo pintar como antes porque siempre está ese vacío y dolor cuando terminó cada pintura.

El pincel se desliza por el lienzo con delicadeza y precison así mismo como una bailarina de ballet.

El paisaje frente a mi llenó de verde y azul, a través de la ventana los colores se opacan un poco pero no me desagrada, le da ese aire melancólico al tratar de recordar buenos tiempos que ya no regresarán nunca más.

Me encontraba perdido y todo yo era un completo caos, había parado de llorar durante está semana creí que era algo bueno pero no es así, en realidad sentía como una soga alrededor de mi garganta apretando un poco cada día asfixiando y evitando que mis pulmones puedan realizar su sistema correctamente, así es me estaba reprimiendo.

Realmente estoy cansado, trato de conciliar el sueño con la única esperanza que al día siguiente no despierte y me levanto esperando sea el último día, ya es una rutina para mí.

Si, esperanza creo que a todos nos mantiene vivos eso.

Termino la pintura y ahí está ese sentimiento tan agobiante el dolor en el pecho y el miedo irracional se siente demasiado mal como para pensar en calmarme, el aire me falta y siento que me desmayo, el no poder pedir ayuda llegó a pensar en que estoy perdido y moriré, por fin, sin embargo no me siento conforme y siento mucho miedo creo que aún no tengo deseos de morir y necesito que alguien me ayude.
Mi vista se nubla y se oscurece todo a mi alrededor ni siquiera se cómo termine en el suelo boca arriba rogando por aire.

-will tranquilo, aquí estoy y siempre estaré para ti estarás bien te lo prometo- es una voz femenina.

De alguna manera me ayudó aún más cuando alguien toca mi mano y la apreta con gentileza.

Mi vista vuelve los sentimiento y la presión en el pecho se desvanecen, sin embargo mi corazón late con fuerza y siento como lágrimas ruedan por mis mejillas ni siquiera me percate en que momento empecé a llorar.

¿Hasta que punto llegaré para por fin tocar fondo?

Me sentía algo confundido por lo sucedido, nadie estaba más en mi habitación quiero creer que fue mi cabeza que reaccionó en un intento de defensa sin embargo el haber sentido que alguien me tocaba me daba escalofríos y mi hipótesis no tomaba tanta fuerza al final de cuentas.

No pensaba agradecer en absoluto lo que sea que me salvó ya sea que lo hice yo mismo, estuviera realmente agradecido si hubiera permitido que está tortura terminará, o que terminara con mi mente, nunca se calla siempre está allí y es lo primero que escucho al despertar y al dormir, como lo odio, recordando con tanta precisión a mis padres y mi hermana, es demasiado injusto además de recordar que murieron también tengo que escuchar a la estúpida voz de mi cabeza recordándome que ya no están, que no volverán y que ahora estoy solo y no hay nadie quien me ayude con la pena, que necesito pensar en que haré sin ellos y tomar decisiones.

Su Monstruo InteriorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora