Desde que lo dejé con Cristian, siento como que nunca llegó a ser real. Aquella vez en la entrevista se le veía forzado, sin embargo su hermana era totalmente distinta; se veía interesada en lo que opinaba y sobre mi, no se en que pensé al empezar aquel contrato con Cristian y dejar de hablarla.
Una de las normas de Cristian era que solo podía hablar con Lilah si estaba él en la habitación, no podíamos interactuar y empecé a ver porque, ella era mucho mejor que él en todos los sentidos, amable, cariñosa, atenta, sabía cocinar muy bien y siempre miraba a todos con una sonrisa y entablaba conversación con los empleados.
Las pocas veces que la he podido ver por el apartamento, toca muy bien el piano y hasta canta, su voz es rasposa y sensual. Sin duda ese mismo día no pude resistirme a tocarme pensando en ella, en sus manos y todo de ella. Cristian me castigo, fue uno de los más dolorosos y fue ese mismo día que empecé a ver que de verdad no le interesaba románticamente y solo quería otra esclava más, y fue el día que Lilah Grey empezó a ocupar más y más mi corazón.
Durante estos meses, he estado trabajando en una editorial como ayudante de un editor bastante popular. Le he visto mirarme más de la cuenta, así que he estado evitando quedarme sola en la misma sala solo nosotros, no he podido quitarme a Lilah de la cabeza y sinceramente no quiero hacerlo.
Aquel cabello castaño largo, sus ojos azules como el mar que no puedo evitar perderme en ellos cada vez que podía, su cuerpo definido; la vi más de una vez en el gimnasio de Cristían y solo pude babear al verla moverse tan ágilmente, ver sus músculos flexionar mientras hacía flexiones, o verla levantar bastante peso como si fuera sencillo. Tenía un tatuaje de medusa en su espalda, era tan realista y tan detallado, me entristeció cuando busqué que significaba y una sensación de admiración se formó en mi pecho al saber que sigue adelante y no deja que la detenga. Y por último lo que hace que duerma con la ropa interior mojada, su condición, ella había nacido con genitales masculinos, solo de pensar lo que me podría hacer...
"Ana ya es hora de irnos, no te quedes hasta tarde y vete a descansar" la voz de mi amiga y compañera Hannah me saca de aquellos pensamientos impuros, la mire con una sonrisa avergonzada y asentí, recogiendo mientras ella ya se marchaba. Antes de irme asomé la cabeza en el despacho de Jack, mi jefe, "Jack ya me marcho, te he dejado todo el papeleo de Boyce Fox para que le eches un vistazo" sus ojos recorrieron todo mi cuerpo, un escalofrío se paseó por todo mi cuerpo siguiendo el recorrido de su mirada, incómoda tosí un poco para llamar su atención "Eeh claro Ana, que tengas un buen fin de semana" le mandé una sonrisa falsa y me fui rápido de allí, esta noche iba a visitar la nueva exposición de José y debía pasar por casa a dejar algunas cosas del trabajo.
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No. Me. Lo. Puedo. Creer. Soy yo, osea soy yo en las fotos. Las fotos que dijo que solo eran por las risas, están colgadas en estas paredes grandes y la gente las está viendo, cuando vea a José le voy a... "Sin duda son mis favoritas, refleja lo pura e inocente que es" me gire tan rápido que casi me caigo de no ser por sus brazos en mi cintura "Perdona dulzura, no quería asustarte" era ella "Lilah..." ella sonrió con dulzura, con una de mis manos entre las suyas dejo un beso manteniendo contacto visual "Hola srta. Steele, llevo tiempo buscandola" me separe de ella lentamente y caminamos a una zona con menos gente, ella no volvió a acercarse dejando una sensación de vacío en mi "Lilah que estás haciendo aquí" wow eso salió más brusco de lo que quería, no quiero que piense que no la quiero aquí pero por su expresión salió así, pude ver cómo se sentía incómoda "Yo solo, solo quería verte Anastasia y ver como estabas, se lo que hizo mi hermano y fue erróneo por su parte y... y mejor me voy" La vi alejarse sin poder reaccionar, pero al verla cruzar la puerta me sacó de mi asombro y salí detrás de ella, alcanzando la a unas tiendas más adelante de la exposición, sí que caminaba rápido.
