Armonía de Opuestos

Quédate

Ya después de tres días pude avanzar bastante con la parte de arriba del traje de Isaac. Estaba realmente orgullosa de mi.

Necesitaba que Isaac se pruebe el pantalón así que le mandé un mensaje para que cuando pueda pase por mi casa.

Mientras seguía con eso, escucho sonar el teléfono de la casa, así que atendí.

Isa: ¿Hola?

X: Estuve queriendo contactarme contigo desde hace un mes. - Mamá - ¿Me quieres decir la razón por la que no te llegan los mensajes?

Isa: Mamá... es que cambie de número de teléfono. Te lo dije, y dejé un papel en la heladera con el nuevo.

Mamá: No lo recuerdo ¿Tu puedes creer lo preocupada que estaba? Leonard me ayudó a encontrar tu teléfono y donde vives - me quedé helada al oír eso .

Isa: ¿L-Leonard? Él... sa- ¿Sabe donde vivo?

Mamá: ... si... fue... mi último recurso. Lo siento enserio pero... no puedes creer lo preocupada que estaba.

Isa: Si hubieras estado realmente preocupada no habrías dejado que ese tipo me busque y sepa todo de mi. Ya sabes lo que pasó.

Mamá: Cariño... eso fue un error... ya... déjalo en paz... perdónalo. Él no es malo solo...

Isa: ¿Es enserio lo que me estas diciendo Mamá?¿Té estas escuchando?

Mamá: ¡Ya me tienes harta! ¡¿Es que no puedes quedarte con la boca cerrada?! ¡Yo pasé por lo mismo! ¿¡Pero ti?! ¡Ja, no! ¡Todo es un problema para ti! ¡Te llamé con la intención de decirte que - La interrumpí.

Isa: ¿¡Que?! ¿¡Que Leonard es un tipo bueno y que solo que equivocó porque es una persona?! ¡No me jodas Mamá!¿¡Tu te deberías estar pudriendo en el mismo lugar que él! - Corté la llamada apoyando brutalmente el teléfono contra la pared.

Después de esa llamada comencé a llorar. No podía creer que enserio esa era mi madre.

Sentí muchos escalofríos al recordar lo que pasó, comencé a sentirme muy mal y fui al baño para bañarme, pero al verme al espejo comencé a vomitar.

Las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos.

Doy asco, soy un asco.

Finalmente pude bañarme, pero no quería verme al espejo.

Soy horrible.

Al salir, me cambié y cuando vi mi departamento comencé a limpiar y juntar mis cosas para ponerlas en una caja.

Escuché que tocaban mi puerta. Estaba super asustada, no sabía quién era.

Tal vez.... no... no podía.

Vi a través de la lentilla de la puerta.

- ¡Vamos loli pop!¡Soy un artista ocupado!¡No tengo tanto tiempo!

Isaac.

Abrí la puerta y me quedé mirándolo unos segundos, estaba tan feliz de que sea él.

- Al fin... ¿Que sucede Roja?

- Nada... - dije aún con la vez quebrantada - solo me pinché cociendo tu maldito traje. - dije intentando recomponerme.

- No creo que llores tanto por una pinchadita.

- Soy una chica muy sensible.

- Si claro, para mi una pinchada de aguja para ti es como si los elefantes le tuvieran miedo a un ratón. Totalmente falso.