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Un  bebe.

Sin duda, aquello estaba siendo demasiado complicado para el.

Sentado al lado de aquella gran cama, observando en un tenso silencio al pequeño combo que descansaba plácidamente envuelto en la colcha de felpa que mantenía su pequeño cuerpo aislado del frío de la noche, seguramente si observaba aquello en otras circunstancias podría incluso admitir que la serenidad de su infantil semblante era bastante tierna y linda, pero no, en aquella situación era incapaz de admitirlo o siquiera de pensarlo con claridad.

Y es que, a decir verdad, miles de pensamiento cruzaban por su mente hasta el punto en que ni siquiera podía comprenderse a si mismo, al igual que sus emociones, parecían revolcarse en su pecho generándole una gran incomodidad incapaz de disimular, ¿se podría decir que aún permanecía en un estado de shock?, la respuesta podría ser un si, era muy probable.

Y agradecía de forma inconsciente que hace tan solo un rato su cuerpo reaccionó, aparentemente, de forma automática ante la situación, apresurado por tomar al pequeño combo y tranquilizar su llanto, buscando a la misma vez, un cálido lugar en donde brindarle el refugio y calor que necesitaba tan desesperadamente.

¿Que  debia  hacer?

Cubrió su rostro con ambas manos con la intención de esconder su angustiado semblante, recostando su espalda completamente en el respaldo de aquella silla en la que se encontraba, entre toda la bulla de su cabeza, aquella pregunta era la más clara y la que más le hacía preocupar.

Un bebé, uno que apenas tenía una hora de existir y que, por muy cruel e insensible que sonara, ya estaba generándole muchos conflictos internos, conflictos que sería incapaz de solucionar en las próximas horas, de eso estaba seguro.

—No sé de niños. —hablo entre susurros pensativos y distantes, devolviendo su mirada hacia el infante entre la manta.— nunca tuve uno, nunca cuide de uno. . estrellas, ¿que tengo que hacer en una situación como está?

Volvió a permanecer en silencio, como si esperara que la respuesta de su pregunta fuese ha ser dada por la oscuridad que había en la habitación, pero estaba más que claro que aquello era imposible.

Tan solo suspiro frustrado, buscando soluciones.

El  combo  club.

¿Acaba de- . . ?

Sintió una fuerte punzada de culpabilidad golpear su pecho, sintiéndose en completo desacuerdo ante el recuerdo de aquel famoso lugar, el combo club, dónde los combos como aquel niño eran dejados en las manos de otras personas, quienes se encargaban de criarlos y de liberar a los "padres" de esa carga no deseada, mucho menos planeada, pero no, no era capaz de hacerle lo mismo a ese niño. . su conciencia no le permitiría vivir tranquilamente sabiendo que había abandonado un bebé en manos ajenas.

No, definitivamente no se sentía capaz de hacerlo.

Pero su incógnita permanecía, ¿que debía hacer con el niño?, ¿criarlo y cuidarlo el mismo, como lo haría un verdadero padre?

. . .

Tal parece que de ahora en adelante tenía mucho que aprender.

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𝟒𝟗𝟐 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚𝐬.

𝐃𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨 𝐦𝐞𝐬𝐞𝐬 ( 𝐨 𝐭𝐚𝐥𝐯𝐞𝐳 𝐦𝐚́𝐬 ), 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨, ¡𝐰𝐨𝐣𝐨𝐨𝐨𝐨!

𝐃𝐞 𝐫𝐞𝐩𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐦𝐞 𝐝𝐢𝐨́ 𝐮𝐧 𝐚𝐭𝐚𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐫𝐞𝐚𝐭𝐢𝐯𝐨, 𝐚𝐬𝐢́ 𝐪𝐮𝐞, 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐩𝐫𝐨𝐯𝐞𝐜𝐡𝐚𝐫 𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐬𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭𝐢𝐦𝐨𝐬𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐞𝐧𝐭𝐞. ✨

𝐏𝐞𝐫𝐝𝐨𝐧𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐢𝐧𝐜𝐨𝐡𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐲 𝐟𝐚𝐥𝐭𝐚𝐬 𝐨𝐫𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚́𝐟𝐢𝐜𝐚𝐬.  𝙏 ^ 𝙏

ᴵ ᶜᵃᶰ'ᵗ ᶳˡᵉᵉᵖ˒ ᵃᶰᵈ ᶤᵗ'ᶳ ²:³⁷ ᴬᴹ˒ ʰᵉˡᵖ⁻

ℙ𝕒𝕕𝕣𝕖 𝕡𝕣𝕚𝕞𝕖𝕣𝕚𝕫𝕠  / 𝙳𝚛𝚎𝚊𝚖 𝚂𝚊𝚗𝚜 /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora