hipnoterapia con Ruby

cap 20

Tres individuos sombríos pasearon hacia las salas de práctica de Beacon Academy. Desde una perspectiva externa, el trío parecía ser estudiantes de la academia, así como también amigos cercanos dado lo conversadores que eran entre ellos. Pero una mirada más profunda a su acto demostraría precisamente eso, un acto. Sus rostros sonrientes y sus risas alegres ante los chistes fueron parte de la fachada que mantuvieron durante su estadía en Beacon.

De los tres había un chico con cabello plateado, postura relajada y un exterior fresco. Aunque no era muy aficionado a las conversaciones triviales, sus acciones generalmente hablaban más que las palabras. A su lado estaba una chica de piel morena oscura y cabello verde espuma de mar que tenía una inclinación por tomar cosas que no le pertenecían. Seria y sarcástica, la encontrarás actuando con calma mientras arrebata silenciosamente cualquier cosa de valor que pueda conseguir.

Pero entre los tres, el tercero en cabeza era con diferencia el más enigmático del grupo. Una mujer con una piel de alabastro impecable, cabello negro como el carbón y charcos dorados de cálido ámbar dorado a modo de iris. Caminando con un seductor movimiento de caderas y una pequeña sonrisa adornando sus labios, guió a los dos detrás de ella con una autoridad alfa que no se atrevería a ser cuestionada en su presencia si supieran lo que era bueno para ellos.

"¿Escuchaste?" comenzó el chico. "Parece que Roman se metió en algunos problemas".

"Honestamente, no es sorprendente considerando lo arrogante que era", dijo la niña. "El tipo vivía como si fuera el rey del mundo. No pasó mucho tiempo antes de que su reino de tierra se desmoronara bajo sus pies".

"Aun así, no puedo creer que haya logrado que White Fang construyera una bomba EMP funcional. Tengo que dar crédito a quien se lo merece".

"¿Te refieres a la misma bomba que detonó prematuramente y delató a toda su pandilla? Cierto , definitivamente le daré crédito por eso", respondió la chica con solo un toque de sarcasmo en su voz.

"Ya es suficiente, ustedes dos", dijo la mujer con una voz escalofriantemente tranquila. Con un rápido vistazo a sus ojos color ámbar desde atrás, los dos se quedaron en silencio inmediatamente con solo una simple mirada. "Podemos discutir todo eso después de que lleguemos a un lugar apartado".

"Si querías aislamiento, ¿por qué no simplemente te quedas en el dormitorio en lugar de caminar hasta las salas de práctica?" preguntó el chico.

"Porque aquí hay un contacto que nos está esperando. Sería de mala educación hacerlos esperar", sin decir más, la mujer siguió adelante y entró en el edificio semi-dañado con su séquito a cuestas.

Al acercarse a su destino, un viejo espacio de oficina en desuso, la chica notó algo muy interesante por el rabillo del ojo rojo. En algún lugar del pasillo, había un par de puertas entreabiertas y el sonido de múltiples voces emanaba de ellas. Su curiosidad se despertó y sigilosamente separó a su grupo por sólo un segundo para ver qué estaba pasando.

Inclinándose en el borde de la puerta, miró y vio a cinco personas enzarzadas en una batalla. con otros cinco en las gradas mirando. Aunque, a juzgar por la forma en que todos estaban colocados en la arena, parecería ser un combate de cuatro contra uno, siendo un chico rubio el indicado.

"Vamos, muéstrame lo que vas-"

Los ojos de la niña se abrieron considerablemente después de ver al niño fauno recibir una patada en el abdomen con una patada directa cegadoramente rápida del niño rubio, enviándolo a deslizarse hacia atrás varios pies. Aturdido por el dolor del golpe, toda la parte superior de su cuerpo se desplomó mientras luchaba por mantener su almuerzo abajo y su cuerpo arriba. Atrapado en un estado de shock, no pudo controlarse mientras la saliva se derramaba de su boca como una cascada pegajosa y viscosa.