"¿qué pasaría?...
¿que pasaría si una persona como yo, tan frágil y estúpida, llega a sentir algo por una persona como el? no quiero volver a sentir ese dolor que muchas veces senti, quiero vivir como una persona normal, quiero compartir esa vida no...
Habían pasado ya varias semanas desde que iniciaron sus clases, las cuales eran con completa normalidad, hubieron algunos días en los cuales la chica tenía ciertos problemas con el rubio problemático ya que seguía insistiendo con superar por mucho a la peliblanca.
Por otro lado, ella cada vez era más cercana a los tres chicos que le saludaron desde el primer día, casi la mayor parte de los almuerzos la pasaban juntos y a Nejire le encantaba peinar y socializar con t/n, en cambio, a ella no le molestaba en absoluto pasar tiempo con los chicos, al contrario, le agradaba bastante que Nejire tocara su cabello. También hubo cierto interés en un chico de cabello morado, el la trataba de una manera un poco linda a los ojos de la peliblanca, tal vez no hablaban mucho ya que el chico es un poco bastante tímido, aún así, poco a poco se ganaban esa confianza mutuamente lo cual hacia sentir bastante bien a nuestra protagonista.
Y este, era otro día como esos que le agradaban mucho a t/n; se encontraba, como siempre, sentada junto a sus tres amigos, ya faltaba poco para que volvieran a clases, así que decidio acompañar al mismo chico antes mencionado por petición de Mirio, ya que el rubio le pidió de favor que comparan una botella de agua para el ya que tenía un asunto pendiente con un maestro y no tenía tiempo de ir el mismo, así que el pelimorado y la peliblanca decidieron hacerle el favor.
Mientras el chico se acercaba para comprar la botella, t/n lo esperaba cerca de la salida recargada en la pared, no suele ser muy paciente pero ella podría esperar unos cuantos minutos, "el clima esta helado" pensó ella cuando algo completamente frío le caía encima, al abrir los ojos un chico se había tropezado frente a ella y derramó su jugo en la chaqueta de la peliblanca, ella solo suspiro y se acercó a ayudarle.
— ¿Estás bien? ¿Te lastimaste?
— ¡Lo siento mucho! No mire por dónde caminaba y ensucie tu uniforme- el chico hablo en un tono bastante raro
— no te preocupes, no pasa nada
— ¡De verdad lo siento mucho! ¿Cómo puedo recompensartelo?
— no es nada, solo fue un accidente
— ¡Muchas gracias!
El chico se disculpo otras siete veces más para posterior a eso retirarse, inmediatamente ella comenzó a quitarse la chaqueta quedando solo la camisa y la corbata del uniforme, el frío era más notorio y no llevaba otra chaqueta de repuesto.
— puedes... Tomar la mía, ¡Claro! Si gustas-
Tamaki había llegado a dónde ella, de camino había visto lo que había sucedido, el se había quitado su chaqueta para dársela a la peliblanca, era cierto, el clima estaba un poco helado.
— ¿De verdad? ¿No te molesta?- la peliblanca pregunto algo preocupada a lo que el chico nego con su cabeza como señal de que el iba a estar bien
— gracias, Tamaki
Era la primera vez que ella le llamaba por su nombre, y ante el chico, era lindo escucharlo, solo que el lo negó múltiples veces en su cabeza. La chica le pidió sostener su chaqueta para ponerse la de el, era algo grande para su estatura y complexión lo cual a los ojos del chico resultaba bastante adorable.
Era hora de regresar a los salones y t/n había olvidado por completo que su chaqueta se la dió al pelimorado, aún así, lo volvió a olvidar ya que se desconcentro al percibir el aroma que provenía del uniforme del chico, ella ya había notado ese aroma estando aún lado de el, pero en esta ocasión era más fuerte y eso provocó que se sonrojara. Por otra parte, tenemos al pelimorado sentado en su respectivo lugar con el uniforme de la chica en sus piernas pues a él también se le había olvidado que era la chaqueta de la chica a no ser por Nejire que pregunto por ella.
— ¿t/n regreso a su salón?- hablo la ojiazul
— si
— que lastima, quería abrazarla... Oye Tamaki, ¿Porque no traes tu chaqueta?
— porque se la preste a ella
— ¿Y esa chaqueta?
— es de ella
— parece que alguien está interesado en t/n- hablo ella de manera pícara y algo emocionada
— ¡Nejire! ¿¡Que dices!?
El chico inmediatamente se sonrojo e intentó hacer entender a Nejire que no era nada de lo que pensaba, que solo había sido un accidente, pero ya era muy tarde, la chica tenía sus ilusiones por los cielos ”maldicion, huele a ella" pensó el chico lo que provocó aún más sonrojo.
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