Spring Is Green | MiHyun

3. A little.

-¡No es mío! - respondió gritando Mina mirando hacía el libro entre sus manos. La rubia la miraba algo confusa y divertida. Myoui no sabía que causaba tanta gracia. Sacudió sus cabellos en forma de refrescarse.

-No lo dije que lo fuera, Mina. - ¿Dahyun sabía su nombre? Eso no era posible según la japonesa.

Mina le preguntó que hacía allí, dejando de lado el libro y las cosas.

Dahyun movió sus cabellos sedosos detrás de su oreja y con una sonrisa amplia respondió que trabajaría allí de ahora en adelante. Mina se confundió más si eso era posible, en su mente maldijo a Somin por no avisar, y es que en parte era su deber como dueña del establecimiento.

Tonta Jung Somin.

Mina negó, y enfocó su atención en la rubia con vestido celeste y linda sonrisa que derrite a cualquiera.

Dahyun se presentó (oficialmente) a Mina. Ella miraba el lugar fascinada. El aire de Seúl parecía estar adaptado a una escena romántica. Incluso Mina creyó estar actuando en una telenovela al ver que incluso en el espejo se veía realmente atractiva.

Y Mina no se había bañado ese día.

El resto de la tarde pasó ¿tranquila? Si no fuera por adolescentes que entraron ahí sólo para hablar con Dahyun. Mina sintió algo de envidia, ella también era bonita, pero casi nunca se arreglaba. Sus lentes redondos ocultaban su lindo rostro.

Al final del día, Mina comenzó a irse.

Sonrió al pensar que Dahyun estaría allí con ella todos los días, ahora si que tenía ganas de arreglarse.

Pero notó algo raro, Dahyun usaba el mismo camino de ella. Mina pensó nerviosa, luego del tren, caminar por la misma calle y mismo edificio era demasiada coincidencia.

¿Y sí Dahyun no era lo que pensaba? Las apariencias engañaban, pero Mina no creía que tanto. Y menos de una chica que irradiaba belleza y se veía sacada de una serie irreal. Mina sacudió la cabeza, alejando todos los malos pensamientos sobre Dahyun, pero que estuviera tan cerca de ella la ponía nerviosa y no de la manera romántica. La luz tenue de las escaleras no ayudaban, mucho menos que empezara a fallar. Y aunque Mina fuera más alta que Dahyun, no podía darse el lujo de subestimarla.

Volteó, encarando el rostro confundido de la coreana menor, sus ojos adornaban a la perfección la mueca de su cara. Y Mina la cuestionó diciendo si la estaba siguiendo o algo así, lista para defenderse o gritar por ayuda. Estaba en la puerta de su departamento.

Pero Dahyun sólo sonrió algo incómoda y siguió subiendo las escaleras, abriendo el departamento de arriba.

Mina se sintió una idiota toda la noche, e incluso tuvo insomnio.

La mañana siguiente, salió con su sudadera de pingüino cubriendo su cara, y decidió ser sigilosa como una ninja.

Pero todo salió mal y se encontró con Dahyun afuera del edificio viéndose increíblemente fabulosa.

Botando basura en pijamas.

Mina se enrojecio y volteó, dispuesta a cambiarse de apartamento y de planeta si así no vería a Dahyun.

Caminó (Corrió) dentro del edificio.

Intentó cerrar la puerta trasera, pero una blanca mano se lo impidió.

Mierda, era Dahyun.