Compañía [One shot Adamsapple]

La creación de Dios

El día ya había tocado la puerta en el jardín del Edén, y él solo fue capaz de despertar cuando rayos del sol lograron traspasar las hojas del árbol bajo el cual descansaba y llegar a su rostro.

Adam soltó un quejido bajo antes de despertar, se frotó los ojos con pereza mientras se sentaba en el cesped, parpadeo un par de veces para espantar los pocos rastros del sueño, y luego miró a su alrededor.

No fue muy exigente con su desayuno, decidió que el mismo árbol que le dió sombra, ahora le daría alimentó, aunque se tambaleo un poco en la rama para alcanzar la naranja.

Decidió dar una caminata por los alrededores mientras disfrutaba del fruto.Pensó vagamente sobre su compañera, Lilith, a quien no veía desde hace bastante, se preguntó dónde estaría ahora.

Él y su compañera no eran muy cercanos que digamos, ella prefería ir a su propio ritmo, y para Adam, era más lento que el suyo.Apesar de esa diferencia, al humano le gustaría ser aunque sea un poquito más cercana a ella, después de todo, ambos eran únicos en el mundo donde adquirieron conciencia.

Gracias a ese pensamiento, Adam decidió tomar una fruta extra, solo en caso de que viera a Lilith, y si no lo hacía, bueno, "comida para el camino"

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Lucifer caminaba con curiosidad y cuidado por la tierra, siendo la primera vez que sentía sus pies tocar algo tan firme y natural.

No debía estar ahí, y él bien lo sabía, Padre le había prohibido a él y a otros ángeles interactuar con esos- ugh, humanos.

Realmente no podía comprender porque Dios cuidaba tanto a sus nuevas creaciones, al punto de que solo podían verlos los ángeles encargados de vigilarlos, y hasta ahí, pues no podían interactuar con ellos.

Los querubines han descrito a esos dos cómo "demasiado inocentes", y había uno en particular al cual apodaron "torpe", ¿Alan? ¿Atlan?, bah, intentar recordar su nombre es inútil.

Lucifer prosigue con su caminata discreta en el "bosque", ¿Es así cómo se llama?.Se centra en apreciar la vegetación, el color tan verde de las plantas lo maravilla, y el cómo la tonalidad de este color cambia gracias a la iluminación del sol.

Tan perdido está en admirar la belleza natural del lugar, que no nota cuando pasa frente a cierto hombre de cabellos negros.

Pero él si ve al ángel pasar frente suyo.

Por alguna razón que desconoce, la primera reacción de Adam fue esconderse rápidamente entre unos arbustos, su cuerpo tensandose ante el ruido de las hojas.

-¿Mh?-Lucifer hace un sonido de confusión mientras alza una ceja y mira hacía la dirección donde el humano está oculto, pero al no ver nada; decide confiarse.

Adam se queda sorprendido, es la primera vez que ve a ese ser tan parecido a él, solo que su piel es más blanca que la suya, incluso más que la de Lilith.Sin mencionar que gran parte de su cuerpo parececiese salirse de su piel, y esa cosa tan extraña que lleva en su cabeza.[¹]

Aunque debe admitir que esos círculos redondos y de un color rojo bastante "suave" en sus mejillas le llaman la atención.

La presencia del ser lo desconcierta, ningún ángel le había avisado sobre la llegada de un nuevo compañero, y presentía que a Lilith tampoco.Pero antes de que Adam pudiera pensar en una explicación, pudo observar cómo el rubio proseguia con su caminata.

Adam quería dejarlo solo, pero la curiosidad pudo más, así que comenzó a seguirlo a escondidas; pues tenía miedo de espantarlo, se presentaría a su debido tiempo, ¡Quizás podrían conocerse y llevarse bien!