-29- Amargó

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-Itachi-

¡Mierda! ¡Mierda!

Va a alcanzarme...

Corria a toda prisa por entre los árboles, creo que está vez lo hice enfadar demaciado, comenzaba a cansarme pero el miedo me impedía parar,

Una gigantesca sombra paso por sobre mi y aterrizó justo al frente, cerrandome el paso. Abri los ojos, sorprendido y asustado comencé a retroceder

Itachi- valla... Mejoraste tus saltos... Y también eres mas veloz...

Un gruñido me hizo caer de espaldas al suelo

Itachi- ¡Naruto! ¡Reacciona!

Aquellos ojos rojos me miraban como si fuera un pedazo de carne, lentamente comenzo a acercarse a mi, asustado me arrastre en el suelo alejándome de el

Itachi- ¡Naruto! Dios...

El seguí acercándose y tan pronto lo tuve enfrente mío, apreté mis ojos y respire profundo, preparándome para mi fin...

Una carcajada me hizo fruncir el ceño y abrír los ojos de inmediato,

ese tonto estaba sentado a mi lado, sostenía su estómago mientras reia

Naruto- Debiste ver tu cara...

Itachi- ¡Idiota!

Naruto- ¡Lo logré alfin! Ahora sí podemos ir con ellos

Itachi- No lo creo... Aun falta algo

Me miro confundido

Itachi- Debes controlarlo tu mismo, sin que yo te haga enfadar

Naruto- ¿Y como se supone que haga eso?

Me levanté y después de sacudir mi pantalón, le arroje una camisa para que cubriera su desnudez

Itachi- No lo se... Supongo que eso deberás descubrirlo solo... Yo... Tomaré un descanso

Comencé a caminar dejandolo con el ceño muy fruncido



-Deidara-

Abrí los ojos lentamente, lo primero que sentí fue frío... Hacia mucho frio, mire la chimenea y estaba apagada,

Parpadee un par de veces y pude sentir mis ojos inchados, Ayer me dormí llorando

Una ola de recuerdos bombardeo mi mente, Rápidamente cerré mis ojos intentando volver a dormirme y con suerte no despertar....

Pero el pequeño en mis brazos se removió, seguro tenía frío y hambre

Nuevamente mis ojos lloraron, bese su pequeña frente y acaricie su mejilla

Deidara- lo siento... No pude despertar en la noche para alimentarte... Tampoco pude mantenerte caliente...

intente moverme un poco y la punzada de dolor en mi cuerpo solo me hizo comprobar que no fue una pesadilla... Realmente sucedio

Me senté con dificultad y soltando un quejido de dolor... Tome al pequeño en brazos, camine lentamente y arrastrando los pies hasta la cama, lo acosté ahí... Me parecía más caliente que la cuna, lo cubri bien y rodee en cojines, aun no se mueve mucho pero almenos lo mantendran caliente,

Aun con lágrimas en los ojos fui directo a la chimenea y la prendí, una vez que la habitación comenzó a calentarse, fui al baño, me mire en el espejo mi rostro está palido y mis ojos enrojecidos, quite mi camison con asco, intente ignorar las manchas de sangre en el

Predestinados (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora