Isidoro se tenia que ir de la casa que compartía con Gustabo, le dijo a Freddy que lo cuide por esa noche y posiblemente otras mas.
freddy trucazo alprincipio realmente no mostraba señales de atracción hacia el menor pero con el tiempo sus sentimie...
Gustabo se encontraba en la casa que compartía con Isidoro esperando a que llegara la invitada del peli-negro así el se iba de aquella casa.
Saco el movil al sentir la vibración y puedo leer como le llegaban mensajes de parte del comisaría diciendo "Te paso a buscar en una hora, ponte guapo como cuando hacias de fred" y en ese momento Gustabo sabía que se tendría que cambiar su vestimenta de todos los días a una más casual y menos elegante, claramente lo hizo aunque pareciera un chaval de 15 lo haría igual.
Se iba a vestir como en los viejos tiempos cuando se hacía el bobo y jodia con su horacio, por lo tanto se pondría una remera blanca un poco apretada, su pantalón rosa que usaba en aquellos tiempo para patrullar, el cinturón negro infaltable en todos sus atuendos y sus tenis negros con rosa que le hacían juego, usmeando su armario pudo encontrar unos guantes negros muy parecidos a los de su amante y sin dudarlo se los puso.
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(Se veía así pero sin el pasamontañas).
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El timbre sonaba e inmediatamente la puerta fue abierta por Isidoro, Gustabo supo que había llegado su hora de irse y le aviso al comisario de que lo pasase a buscar.
Salió de su dormitorio y se acercó a la pareja que se encontraba en el living conversando.
-Nos vemos, suerte en su cita.
-Ya te vas? -Pregunto curioso el peli-negro-.
-Si, mi amigo me esta por pasar a buscar...
-Y porque vas tan arreglado? Nunca te has puesto eso.
-Pues porque salgo, suerte en su cita...no lo hagais en mi cama, vale? -Dijo un tanto asqueado para luego retirarse del lugar y esperar a su "amigo" afuera de la casa-.
Gustabo estaba maldiciendo en sus pensamientos por haber visto como un deportivo full negro, con luces bien blancas y polarizado enterró se paraba alfrente de su casa, no podía creer que le estaban por robar alfrente de su jodida casa.
Pudo observar como un hombre vestido con traje totalmente negro se baja y sonrió al reconocer su cara y era nada más y nada menos que su lindo amante.
Se acerco y mientras vigilaba que nadie los vieran, se mojo los labios y le dio un beso cálido en los labios del mayor.
-Vamos pavo.
-Desde cuando tienes este coche?
-Es el secundario, lo uso para casos especiales ya que casi nadie lo conoce.
-Ah, vale. -Rodeó el deportivo y cuando se estaba por subir las puertas fueron trabadas- ejem.
-Siéntate en mis piernas. -Dijo totalmente seguro-.
-Esto es enserió? -El mayor asintió- Dios mío Freddy.
Volvió a rodear el coche para observar como el mayor se subía en este y le hacia una seña de que se sentará en su regaso y eso mismo hizo el rubio, cerró la puerta e hizo su cabeza hacia atrás para que su contrario pudiera encender el deportivo y empezar su viaje.
Este fue bastante casual aunque Gustabo se sorprendió al ver como el mayor se pasaba la heladería de largo.
-A donde coño vas?
-Pues nada, esta lleno aparte no me viene mal tenerte encima un rato.
-Eres un putero.
-Pero solo contigo neno.
-Te odio.
-Yo también te quiero Gustabiño. -se río entre dientes-.
El móvil del menor se puso a sonar.
-Maneja tu neno, que yo leo tu mensaje.
-Pero que coño? -Agarro rápido el volante al ver como las manos del mayor se dirían a su pantalón en busca de su dispositivo-.
-Quien es "el puto prodigio" y por qué quiere verte?
-No me hagas una jodida escena de celos que eres hetero o eso se supone y aparte tu mismo dijiste que no eramos nada.
-Eh dicho muchas cosas pero desde que te conozco eh dicho que era hetero CU-RIO-SO. -separó la palabra en sílabas así la información le entraba bien en los oídos al menor- Ahora me respondes mi pregunta.
-Es filadelmo.
-Y por qué quiere verte?
-Pues es mi amigo fuera del trabajo gilipollas.
-Pues no me gusta tu amigo.
-No eres mi novio.
-Pero si te folle.
Gustabo se removio en su regaso tras recordarlo. -Te puedes callar?
-No, a todo esto...tu no eras asexual pavo? Por qué te dejaste aquella noche?
-Pues lo de asexual es una coartada que uso para que los chicos y chicas no me rompan los huevos.
-Ahhhh, ya veo...soy tu privilegio.
-Se podría decir que si.
-Y si vamos a cenar? Yo aun no lo he hecho.
-Pero ahora? -El mayor asintió- Vale, pero tu manejas. Frena. -La petición fue acotada, Gustabo al sentir como el auto paraba su movimiento, se cambio de modo dándose vuelta para quedar frente al mayor viéndolo a los ojos para luego sonreírle y abrazarlo por el cuellos fuertemente, el cuerpo contrario le transmitía calor y hacia que sus interiores se removieran como nunca antes lo habían hecho-.
-Y si mejor te llevo a mi casa? Te noto medio cansado cariñ-neno! -El rubio soltó una leve risa por el comentario, que el comisario le preste atención era algo bonito de su parte.-Ah, ten- Freddy le devolvió el móvil y lo coloco por su cuenta en el bolsillo del menor logrado sentir algo duro dentro de este, lo saco y por su disgusto era un vape- Que te dije sobre esto?
-Es que era de cereza, lo quieres probar?
-...vale...-No se sentía cómodo pero lo haría por el rubio aunque sea una mala influencia-.
Gustabo se separo y empezó a preparar el vape.
Freddy observaba con atención los movimientos del menor y le causó gracia ver lo concentrado que se encontraba este mismo.
-Lo probaras de una muy buena manera. -se acerco el vape a su boca subsionando el humo con sabor y llenan su boca de este, se acercó al mayor y sin abrir su boca saco su lengua y la introdujo en el interior ajeno, hizo movimientos con su lengua para generar espacio y luego expulsarse el humo adentro de la cavidad bucal-.
Freddy sostuvo el huno un tiempo para luego exhalarlo y dejandolo en el aire del coche. -Otra vez pero quiero que me dejes introducir mi lengua en tu boca si es posible. -el rubio río y asintió-.
Gustabo volvió a inhalar el humo del vape para luego como era esperado se acercara a la boca del peli-negro pero fue tomado por sorpresa al sentir la mano del mayor tomar su mentón, apretarlo y unirlos en un beso apasionado luchando por mantener sus lenguas unidas, el humo le daba el toque de sabor que le faltaba a su situación.
