Cuando llego fue Thomas quien le recibio, se abrazaron y luego este cerro la puerta de la casa, hablaron un poco y tras acomodarse fue a saludar a la anciana. Tambien lo abrazo con cariño y el continuo con sus labores durante el resto del dia. Agradecio al cielo que ningun integrante de esa familia estuviese ahi.
Tras finalizar de cenar y el haber acompañado a la mujer y hacer que tomara de sus medicamentos, regreso a su cuarto para ducharse y tumbarse sobre su cama, la espalda le dolio un poco. Gimio en gusto sobre su cama y abrazo sus frazadas. Busco su telefono para enviarle un par de mensajes a Tae y a su padre. Quien ocasionalmente le habría escrito. Minutos después termino cediendo completamente al sueño.
Jeon menor, quien regresaba de la empresa vio los zapatos de HoSeok en la entrada, sonrió un poco y llamó a Thomas para que le confirmara que el habría regresado. Fue grande su sonrisa tras ello, se escabulle a su habitación en silencio. Lo vio dormir tan plácidamente sobre su cama, con el cabello revuelto y labios ligeramente abultados.
Relamio sus propios labios y se acercó para observarle más de cerca, acaricio esos cabellos alborotados y se levantó para dejarlo dormir. El era suyo, y ya no había retorno. Y ni sus padres o cualquiera podría arrebatarselo. No permitiría que usen lo que era suyo.
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-Ah.-Bostezo.-Buenos días.-Se acercó a abrir las cortinas del cuarto de la mujer para así verla despertar también entre bostezos.
-Buen día HoSeok, ¿ya me trajiste mis pastillas con agua?.-Pregunto mientras acomodaba sus cabellos despeinados.
-Si señora, aquí las tengo.-Se acercó a la charola para entregarle sus pastillas.-Iré a preparar la bañera.
-🎀-
-HoSeok ven aquí un momento.-Llamo Jungkook con una sonrisa, cosa que inquieto al susodicho. No le gustaba su sonrisa, no le gustaba estar cerca de el en realidad.
-¿Qué nesecita Joven Jeon?..-Musito con cierto miedo. Aún sostenía la jarra con agua que había llevado al cuarto de la anciana. Y sin esperar algo más el le quito la jarra y sujeto su mano con delicadeza.-N-No me toques..
-No te pongas de llorón HoSeok, solo quiero hablar contigo.-Su mano derecha posó sobre su mejilla y la acaricio, Jung tembló ante su toque, cerrando inevitablemente los ojos. Temiendo en que volviera a golpearlo.-No quiero que nadie vuelva a usarte como puta, solo yo. Quiero ser el único que tenga posesión sobre ti.-Sujeto su quijada con más firmeza.
-No, sueltame..tu, tu no puedes y no tienes derecho a eso.-Intento separarse de el. Pero su mano izquierda sujetaba su cintura.-Voy a renunciar y voy a denunciarte a ti y a tu fami.- Fue interrumpido tras oír la risa escandalosa de Jungkook.
-¿Qué harás qué?, no me hagas reír HoSeok. ¿Quién creería en un don nadie como tú?. ¿Piensas que te tomaran en serio en la comisaria? te tomarán como un loco más y no harán nada por ti. -Dio unas palmadas a sus mejillas con algo más de fuerza.-Ir a hablar con autoridades es como ir y volver con nada en manos, solo basta que haga una llamada y nadie tomara tu patético caso.
-Así qué será mejor que hagas lo que te pida o solo será problema tuyo. En la que me enteré que mis padres pusieron una mano sobre ti te juro que te ahogare en la bañera solo para que comprendas. Y después usarte como la puta asquerosa que te gusta ser.-Volvio a burlarse y el menor estaba temblando y llorando en su lugar. Manteniendo su mirada gacha en todo momento.
-¿Porqué me haces esto?, ¿tienes algún problema?, podría escucharte si eso quieres..-Murmuro con temor.
-¿Qué?, ¿eres una especie de psicólogo ahora?. Pff, no me jodas.-sujeto sus cabellos y lo lanzo al suelo sin cuidado causando que se golpeara contra la mesa del living. Cayó tras tropezar con sus pies al golpearse. Se quejo del dolor y Jeon simplemente le observo con una sonrisa algo extraña.-Solo has lo que te pido, y total si tratas de renunciar tendrás que pagar..
-Tu sabrás que hacer.-Tomo la jarra casi vacía de agua y la utilizo para golpearlo. El menor utilizo sus brazos para tratar de que no lo golpeara pero fue en vano, a pesar de sus vagas súplicas el continuo golpeándolo hasta el cansancio y el llanto incesante del pelirrojo.
