Accidentally In Love •||• Lucifer Morningstar × Fem! Reader

A talk full of feelings

Y ahí se encontraba la fémina acostada en su cama mirando al techo mientras una de sus manos estaba descansando en su abdomen dónde tenía aquella venda que impedía desangrarse. A pesar del pánico todos supieron que hacer para que el problema no pasara a mayores y ahora mismo ___ estaba pensando a profundidad lo que había pasado, después de una semana sobreviviendo en el infierno sin que nada ni nadie le haya dañado para enterarse de la forma más estúpida posible gracias a un festejo donde las cosas se salieron de control porque los pecadores no sabían controlarse al ver una botella de alcohol.

¿Se encontraba enojada? Para nada, hasta se encontraba agradecida de que fuera ahí mismo que se supo cómo podía morir. Dejo escapar un pesado como ruidoso suspiro, giro su cabeza hacia la ventana mirando la noche en el infierno, un lugar donde el frío no existe pero tampoco hace tanto calor como se decía, un lugar agradable donde se podría disfrutar tener una chamarra o no.

— Así que armas celestiales —habló para ella misma— El mismo lugar que me protege también puede acabarme ¿De verdad es un paraíso como se cree?

Unos toquidos inundaron sus oídos, nadie hasta ahora había ido a visitarla, ya estaba comenzando a sentirse sola.

— Adelante —con cuidado se sentó en su cama.

— ¿Cómo te sientes? —Lucifer asomo su cabeza por la puerta— Te traje algo que podía hacerte sentir mejor.

— Oh, ¿y que es? Estoy emocionada.

— ¡Tada! —entró Lucifer a la habitación.

Lo que el soberano del infierno traía consigo era un gran peluche de un patito amarillo, un peluche que le doblaba tanto el tamaño como el grosor haciendo reír a ___, tanto que la herida comenzó a dolerle.

— ¡¿Estás bien?! —dejó el peluche a un lado y corrió hacia ella.

— Si, sí, lo siento —aún se estaba riendo— Lucifer ¿Qué es lo que trajiste contigo?

— ¡Oh sí! Es verdad —corrió de nuevo hacia la puerta— ¡Te traje un peluche de patito! Para que no estés sola mientras te recuperas.

— ¿Y que necesidad había de que fuera tan grande? —___ ahora podía admitirlo, está enamorada de Lucifer.

Lucifer se avergonzó mirando a otro lado con un sonrojo en su rostro, nuevamente se estaba viendo intenso con ___ cuando quería ser lo más discreto posible hasta poder hablar con ella bien sobre sus sentimientos.

— Lucifer, ven aquí —palmeo a su lado de la cama— Quiero hablar contigo.

— ¡No me dejes! ¡Estoy embarazado! —su pánico le ganó por lo que dijo lo primero que se le vino a la cabeza.

— ¿Cómo? —nuevamente ___ estalló a carcajadas— ¿Estás seguro de que ese hijo es mío? Aún así me haré cargo y los cuidare a los dos.

— Y-yo —sí antes estaba sonrojado ahora se encontraba completamente rojo mientras a paso lento de acercaba a ___— Lo siento, estoy muy nervioso.