Prólogo

208 27 18
                                    

—¡Tengo que largarme porque voy a morir! —gritó al escuchar lo que le decían.

—Todo es por tu bien Emma.

—¿Por mi bien? Y quien está interesado en mi bien ¿me vas a decir que el? —Se levantó de su silla y la señaló —. Él no puede estar preocupado por mi bien, porque por su culpa me metieron en este lío y por su misma culpa mi corazón está destrozado, así que no me digas que él está interesado en mi bien.

—Emma él te quiere...

—¡Pero como me va a querer si me dejo por otra! —exclamó furiosa —si él hubiera estado preocupado por mi bien jamás me habría dejado de lado.

Emma estaba furiosa por todo lo qué pasó, no podía creerse que a pesar de que sintiera que todo iba bien todo se fue a la mierda, arrasando con todo.
Cada momento que tuvo lugar en esos seis meses, casa risa, cada lágrima, no sirvió para nada porque no importó en el momento final.

Se acostumbró tanto a su nueva vida que no pensó que tendría que volver al mismo país que tanto ansío salir.
Pero era necesario si quería seguir lejos de la persona que le causaba aquel dolor.
Y era necesario si quería seguir aún con vida, si quería estar segura de aquel peligro, el mismo peligro en que el la metió.

Nunca pensó que querer tanto a una persona podría causar tantos problemas.
Jamás pensó verse lejos de él, se acostumbró tanto a su olor, se acostumbró tanto a su compañía, a su amor.
Siente un vacío en el pecho al no estar cerca de él, pero también le duele por lo que le hizo.

Al final tendría que superarlo ¿no?, al fin y al cabo, estamos hablando solamente de Gabriel Robertson.

Solo tú #1 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora