Amor de Diosa.

<>O n c e<>

Sus ojos, eran algo... Especiales.

Algo muy diferente de ver, de lo que ya está acostumbrado la vista del chico.

2 perlas inconfundibles para él, una hermosa diosa, un cuerpo hermoso.

Todo eso, diciéndole una sola palabra a él, una que nunca pensó en oír.

Lucoa: -Aún sosteniendo las mejillas del chico- Tn... Se mío~

La dragona sonrió bobamente pero a la vez lujuriosamente, el chico estaba en shock, miró cada uno de los detalles de su rostro y solo cerró los ojos.

Tn: Dios... Eres tan ardiente...

Un pensamiento intrusivo salió de su mente y boca, solo para que la dragona sonriera más y se sonrojara más también.

La chica sin pensarlo lo beso de manera desenfrenada, el chico trato de seguirle el paso al principio pero era muy torpe a comparación a la velocidad en la que iba la chica.

Al final, pudo compararse a ella, dejandose llevar mucho por el momento.

La dragona lo empujo y lo hizo acostarse en el sillón, quedando ella encima de él mientras se besaban con más deseo.

Lucoa entre besos y alientos llenos de lujuria paró, solo quería su respuesta, quería oírlo de él.

Lucoa: Dilo... Por favor... Dilo~ -La chica se acercaba al cuello del chico, lo besaba, lamia, lo mismo con su cara.

El chico sentía una gran ola de deseo en cuerpo, aparte de eso, él tambien sentía mucho por la dragona.

Solo que... No pensó en estar en una situación así.

Tn: Soy... Tuyo... Te amo también Lucoa~

El chico la tomó y voltearon papeles, él ahora tenía el control, estaba encima de ella mientras empezaba un viaje con sus manos por el cuerpo de la chica.

Aparte de un viaje aparte entre sus labios, uno apasionado.

El ambiente era caliente, cada uno se olvidó completamente de todo y solo querían algo.

Unirse al otro.

No era una... Declaración algo normal, pero bueno... Aveces hay que innovar, ¿no?

El chico vio como la chica en un intento desesperado en quitar un poco de esa llama interna que la estaba matando se rasgo su camisa, revelando así su sostén.