En la oscuridad de su habitación, Yuji se recostó en su cama, con la mente revuelta por las emociones que lo asaltaban. El encuentro con Shoko lo dejó reflexionando sobre el verdadero significado de su relación. ¿Era ella simplemente una amiga o algo más profundo? ¿Era capaz de entregarle cada latido de su corazón como lo hacía con Maki? Las dudas lo atormentaban, dejándolo inquieto en medio de la noche silenciosa.
La figura de Shoko se dibujaba en su mente, su risa, su mirada, su tacto suave. Había algo en ella que lo atraía de una manera inexplicable, pero ¿era suficiente para construir algo más que una amistad? Yuji se sentía confundido, incapaz de definir sus sentimientos con claridad.
Por otro lado, la presencia de Maki también rondaba en sus pensamientos. Su encuentro casual en el centro comercial le había recordado la enigmática conexión que compartían. ¿Podía realmente sentir algo por ambas mujeres al mismo tiempo? La idea lo atormentaba, haciéndolo cuestionar su propia integridad.
Se sentía como un manipulador, incapaz de dar respuestas claras a los sentimientos que lo invadían. Cada pensamiento parecía arrastrarlo en direcciones opuestas, dejándolo atrapado en un laberinto de emociones confusas.
Con un suspiro pesado, Yuji cerró los ojos, tratando de encontrar algo de paz en medio del caos emocional. Sabía que necesitaba tiempo para reflexionar, para entender lo que realmente quería en su corazón. Pero por ahora, solo podía dejarse llevar por la oscuridad de la noche, esperando que las respuestas llegaran con la luz del nuevo día.
La idea de compartir estos pensamientos cargados de confusión cruzan por su cabeza, llegando a la conclusión de consultarlo con su amigo Fushiguro. Toma su teléfono y decide llamarle, tras unos pocos segundos recibe una contestación.
-¿Que quieres ahora?-Una respuesta fria y desinteresada, clásico de Megumi.
-...Primero que nada buenas noches, segundo: ¿Porque tan serio?
-Estoy cansado de vivir en este lugar. Ayer por la noche no pude dormir porque a los viejos se les ocurrió hacer sus cochinadas.
-... Miércoles...
-Estoy hasta el carajo, pero cambiemos de tema ¿Por qué me llamaste?
-Hay algo que me ha mantenido inquieto, quería escuchar tu opinión respecto a mi situación.
Fushiguro bufó-Lo que me faltaba, que ahora me trates como tú psicólogo. Tendré que empezar a cobrar por cada consejo que te dé.
-Se viene el Megumi emprendedor.
-Ya cállate. Y mejor empieza a hablar, tengo bastante sueño.
-Okey...- La noche pasó volando entre las palabras de Yuji contandole todo lo que le había ocurrido el día anterior. Al culminar con su anécdota un silencio tortuoso se presentó entre las bocinas de los celulares.
-...No me jodas.-Articuló Fushiguro.-Tuviste sexo con Shoko?-Yuji asintió-Bien por tí... supongo.
-¡Eso no es lo que quería escuchar!
-¿Enserio vas a presumirme tu relación con Shoko? No me interesa.-La incomodidad del pelinegro era clara en el ambiente, ya no podría denigrarlo llamándolo virgen, ahora el único virgen era el.
-¡Ese no es el punto! Lo que sucede es que estoy confundido. No puedo identificar bien cuáles son mis sentimientos hacia Shoko o hacia Maki.
-A Maki la acabas de conocer, y teniendo en cuenta que tu "enamoramiento" por ambas fue espontáneo, toca reflexionar sobre que es lo que realmente piensas de todo esto.
-No sé que pensar, ese es el problema ¿Tu que me recomiendas?
-Que te tomes el tiempo para conocer a las dos. Literalmente a Maki la conociste hace unos pocos días, y sobre Shoko, dejando de lado el hecho de que cometió un acto ilegal, tampoco la conoces del todo bien.
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𝐌𝐨𝐫𝐞 𝐭𝐡𝐚𝐧 𝐰𝐨𝐫𝐝𝐬
RandomAunque sé que nuestras personalidades chocarán como tormentas, cada momento a tu lado es una montaña rusa emocional que prefiero vivir a renunciar a la posibilidad de experimentar la calma de tu presencia en mi caos. Porfavor, permíteme... . 𝙳𝚊𝚛�...