Yarn, love and band aids (Español)

parece un prólogo sin puntadas

Cuando piensas en historias de amor lo primero que te viene a la mente es una serie de clichés mal usados y pedantes, drama innecesario y crepúsculo.

Si estás leyendo esto es por qué eres consciente de que estás apunto de perder otro poco de tu inexistente dignidad, y aventurarte en una historia de algo mal llamado amor, así que déjame ahorrarte algo de tiempo; no te lo tomes enserio.

Así como en la vida, este relato está lleno de gente estúpida y ciega que no puede ver lo más obvio aún que se lo enseñen en las narices

Así como cualquier película romántica o no se si así empiezan todas yo no veo esas cosas cursis, nos dirigimos a ver la desdichada vida de Francisco Herrera comúnmente llamado “Paco” por sus compañeros de trabajo, Paco realmente no era tan desdichado, no como la gente indígena desplazada por la gentrificación pero bueno el agradecía lo que tiene bueno a veces.

Realmente es imposible mantenerse feliz siempre, a los 6 años su abuela una gentil señora de canoso le enseñaba a bordar manteles y cortinas con aros de madera, a remendar los pantalones de su abuelo y sus propios calcetines. Más papá y mamá no veían a un niño su percepción de la realidad veían un adinerado y galardonado doctor.

A los 10 años trata de Bordar sin permiso y sin supervisión uno de sus personajes favoritos, y se pincha con la aguja el llora y la abuela se despierta, toma una curita del gabinete y se acerca a sofocar el llanto de su nieto,
«sana sana colita de rana, si no sana hoy sanará mañana» canto mientras le pone una curita luego le da un besito por encima y el pequeño Paco se calma.

A los 13 abuela se despide de él en la cama del hospital y le dice que siga adelante que ella siempre está con él y que lo ama que no se rinda y sea amable con todos, media hora después Carlota Martínez falleció por causas naturales y papá y mamá se encargan de su vida

Con 21 años salió de la carrera de medicina, su padre y madre tristes y decepcionados de él lo mandaron a vivir con su tía en el centro de la ciudad.
Trabajando a tiempo completo con un salario de medio tiempo en el departamento de confección.

Bueno, ya vimos un resumen de la triste vida de Paco, que más podemos hablar de él, harto de estar todo el día soportando niños en pupitres, la vida nunca fue lo que quería no hubo hilado o patrón para una vida feliz, la vida fue hecha con poliéster barato para aparentar una fachada glamurosa.

A las 6 am fue cuando se despertó en su catre viejo estirando las manos al aire la pequeña ventana de su cuarto dejaba entrar luz tenue de una ciudad gris, se levanta se baña, se viste sale de su apartamento barato sin comer, de todos modos que va a comer? Muy apenas puede pagar los servicios básicos.

Más por otro lado Adal Rosales, era un joven que se arruina la vida, según los demás ya hace más de un año cuando salió de la escuela media superior para formación de docentes a él no le podría interesar menos un montón de niños.

Adal no tiene una vida complicada su familia es de clase alta, su padre es dueño de una de las fábricas textiles más grande del país “Rosal Stiles” «un nombre de putamadre» decía en su propia mente cada que lo veía en alguna tienda, cualquiera quedaría su vida tendría todo lo que quiere siempre nunca se preocupa por si no le va a alcanzar para comer.

Maldito, la gente no lo odia por su privilegio lo odian por no aprovechar Adal tenía una afición por meterse en donde no debe, sabiendo quién es aún así se metía en las partes más peligrosas para el, peleas callejeras, bares de mala muerte, que tarado volvía con heridas todos los días heridas que no se molestaría en tratar y su pobre madre no puede hacerse cargo de su retoño.

6 de la mañana, ¿qué hizo anoche? ¡A quién le importa! No quería lidiar con su familia así que haría lo único que sabe hacer últimamente; dar vueltas por la ciudad perdida en su cabeza. Una ducha de agua fría y pobre higiene un nuevo cambio de ropa punk y listo para afuera salió de su habitación bajó hasta la puerta principal y salió a quién sabe dónde, desde las escaleras donde acababa de despertarme no podía saberlo pero en ese momento pero es donde está historia apenas comenzaba una que le daría algo de sabor a la monotonía del día a día.