Capítulo 4

57 5 0
                                    

Las palabras de Jigen golpearon a Naruto como un puño en el estómago. La culpa y la tristeza lo invadieron, sintiendo el peso del odio de la aldea sobre sus hombros. ¿Era realmente responsable de la destrucción el Zorro?. Se que has hablado con él, continuó Jigen, su voz aún más fría. Pero no te dejes engañar por sus palabras. El zorro es un asesino, un ser maligno que solo busca la destrucción. No debes escucharlo. Naruto se quedó en silencio, luchando contra una mezcla de emociones: Miedo, tristeza, confusión. La imagen del zorro que el Kyubi había presentado se tambaleaba ante las palabras de Jigen. No te preocupes, dijo Jigen con un tono más suave, colocando una mano en el hombro de Naruto. Hay una forma de sacarte al Zorro de encima. Una organización llamada Akatsuki, ellos saben como sacar al Bijuu dentro de tí. Sin embargo, aún eres demasiado joven para enfrentar tal procedimiento. Deberás seguir entrenando conmigo para poder soportar el proceso. Cuando llegue el momento, te unirás a Akatsuki y entregarás al Zorro de forma voluntaria para ganarte su confianza, dijo Jigen. La idea de unirse a Akatsuki y entregar al Zorro lo llenaba de dudas, pero también de una esperanza renovada. ¿Era esta la única forma de librarse del odio de la aldea?, ¿deshaciéndose del zorro?. Al parecer no me queda de otra alternativa, deberé de hacerlo, respondió Naruto con voz firme a pesar del miedo que sentía. Si he soportado el dolor hasta este momento entrenando con Jigen, puedo soportar aún más y me convertiré en miembro de akatsuki y entregaré al Kyubi, dijo Naruto. Jigen sonrió, dio una sonrisa cruel que no llegó hacia los ojos del peli rubio. Esa es la respuesta que estaba esperando, dijo con satisfacción. Con el tiempo te convertirás en un gran guerrero, un instrumento para la paz y justicia, dijo Jigen aunque sus intenciones claramente no eran esas. Naruto se levantó de la mesa, llena de dudas y confusiones. La imagen del Zorro y las palabras de Jigen resonaban en su cabeza, creando una tormenta de emociones. ¿Qué era lo que realmente debía hacer? ¿Era el Zorro un enemigo o un aliado? El camino que tenía por delante era tortuoso y lleno de incertidumbre. Aún no tenía idea que solo estaba siendo utilizado por Ishiki Otsutsuki para conseguir su venganza hacia Kaguya Ootsutsuki.

El sol de la mañana se filtraba entre las ramas de los árboles, iluminando el bosque con una luz tenue. Jigen caminaba por un sendero cubierto de hojas secas, su mente ocupada por un torrente de pensamientos. El entrenamiento de Naruto avanzaba a pasos agigantados, el poder del Karma se manifestaba cada vez con mayor intensidad. Uno de los ojos de Naruto brillaba con un fulgor púrpura, un reflejo del poder del Karma que se extendía por su cuerpo. Su piel al momento de activarse el karma se tornaba ligeramente pálida, y sus músculos se habían desarrollado de forma notable. La fuerza y el chakra de Naruto habían aumentado exponencialmente, convirtiéndolo en un guerrero formidable. Jigen sonreía, el plan estaba funcionando perfectamente, nadie sabía absolutamente nada. Con el tiempo, Naruto sería tan fuerte para reunir a los Bijuus y liberar a Kaguya. En ese momento, Ishiki se apoderaria del cuerpo de Naruto y con ese poder obligaría a Kaguya ser comida por el Jibuu, así crearía al Dios árbol y comería sus frutos para aumentar sus poderes y su vida. Sin embargo, una sombra de duda se cernía sobre la mente de Jigen. La personalidad de Naruto, a pesar de haberlo adiestrado durante tanto tiempo, sabía que él podía en algún momento traicionarlo, sus emociones eran fluctuantes, eso podría ser un contratiempo, pensó Jigen. ¿Y si Naruto se revelaba contra Jigen? ¿Y si su voluntad era lo suficientemente fuerte para resistirse al control?, Jigen apretó los puños mientras seguía pensando todas estás cosas caminando. Debía asegurarse de que Naruto se convirtiera en el recipiente perfecto para Ishiki Otsutsuki. De pronto, un sonido lejano interrumpió sus pensamientos. Era el rugido de una bestia poderosa, un sonido que porvenir de las profundidades del bosque. Jigen aceleró el paso, siguiendo el sonido que lo guiaba hacia la fuente de la bestia. La tierra temblaba bajo sus pies, las hojas de los árboles se agitaban con violencia. Al llegar a un claro en el bosque, Jigen se encontró con la criatura de pelaje grisáceo y ojos amarillos brillantes. Era un lobo gigantesco con poderes anormales. La bestia rugió de nuevo, dirigió su mirada feroz hacia Jigen. Esta criatura es demasiado peligrosa, con mi poder actual, mi desgaste de energía solo no puedo vencerlo, dijo Jigen. La bestia se abalanzó hacia Jigen quien esquivó sus garras pero a su vez derribaría con ellas tres árboles de un solo golpe. Debo perderla, pensó Jigen, pero la bestia era lo bastante rápida como para seguirlo y de un momento a otro estaría atrás de Jigen nuevamente, Jigen lanzaría un baras de hierro gruesas y fuertes incrustandolas en sus patas delanteras, logrando enfurecerlo pero lograría pararlo por unos segundos. Cuando el lobo logró zafarse, enfadado se acercó a Jigen y le asestó una puñalada que dejaría tres marcas en la zona del tórax de Jigen lanzándolo contra un árbol. Jigen se paró, y viendo que la situación era complicada se vió en la obligación de usar más chakra. En sus manos crearía una bola de energía, lanzándola hacia la bestia, impactando en su costado con una explosión que la hizo retroceder. La bestia rugió de dolor y furia, dirigiendo su ataque hacia Jigen. Garras afiladas como cuchilla rasgaban el aire, amenazando con despedazarlo. Jigen esquivaba los ataques con agilidad, utilizando su chakra para aumentar su velocidad y reflejos. De repente, un nuevo rugido se escuchó en el bosque. Era Naruto que había llegado al lugar atraído por el sonido de la batalla. Al ver a Jigen luchando contra la bestia con algunas complicaciones pensó en ayudarle, a pesar de todo, él era quien lo había vuelto más fuerte. Naruto activo a voluntad su Karma, su cuerpo se lleno de energía púrpura, y sus ojos brillaron con un fulgor intenso. Naruto se lanzó al ataque, uniéndose a Jien en la lucha contra la bestia. Ya con la ayuda de Naruto, Jigen le incrustaba a la bestia barrotes enormes en sus patas mientras que Naruto asestaba fuertes golpes que debilitaban al lobo, logrando finalmente derrotarlo. Jigen y Naruto se desplomaron en el suelo, respirando profundo y con dificultad. La batalla había sido dura, pero habían logrado vencer. Gracias por tu ayuda, dijo Jigen a Naruto, con un tono neutral. No hay de qué, respondió Naruto con una sonrisa, sin esperar nada más que un reconocimiento por su ayuda. Pasaron cuatro años desde ese entonces. En entrenamiento había sido duro e implacable, forjando a Naruto en un guerrero capaz de aguantar toda clase de dolor. Su cuerpo se había desarrollado de forma notable, y su chakra ahora era comparable al de un Chunin. A pesar de la severidad de Jigen, Naruto había aprendido a controlar la ira y su frustración, manteniendo una actitud fría, calmada y serena. El entrenamiento de Naruto estaba listo, el cuerpo estaba moldeado y tenía gran parte de su ADN transformado al de un Otsutsuki, debía continuar con la siguiente fase del plan. Uno de esos días Jigen llamó a Naruto a conversar de forma tranquila a su habitación. ¿Qué es lo que quieres? , no es normal tú actitud tan calmada, dijo Naruto seriamente. La tensión era palpable en el aire. Naruto se sentó frente a Jigen, esperando sus instrucciones. Quítate la ropa, dijo Jigen. Bueno esta parte es mentira, a poco se lo creyeron jaja continuemos. Naruto, comenzó Jigen con voz grave, ha llegado el momento de que emprendas una misión, la que un día te comente. Naruto miró seriamente diciendo, te refieres a ¿Akatsuki?, preguntó el peli rubio. Si, debes buscar a Akatsuki, diles que quieres unirte a ellos, hazles caso en todo y por último entregales el zorro de las nueve colas, así te librarás del demonio que te atormentó toda tú vida, dijo Jigen. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Naruto. He puesto en dudas muchas veces esto, sin embargo, con el poder del Karma soy capaz de soportar la extracción del Kyubi, después de eso, ¿Podré vivir en paz, no es cierto?, preguntó Naruto. Si te refieres que ya no te discriminaran por tener el zorro en tú interior, pues estás en lo correcto, sin embargo el significado de paz es mucho más que eso, no tendrás paz, eso te lo aseguro, dijo Jigen seriamente. Descuida, se a lo que me refería, y ¿bien?, ¿dónde encuentro a Akatsuki?, preguntó Naruto. 

¿Qué hubiera pasado si Naruto tenía el Karma cuando era niño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora