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Al salir de la ducha me encontré con Elaine sentada en la cama.

- Tranquila, Fleur está en la ducha, - suspiré con calma - me parece que tienes algo que decirme.

Negué con la cabeza haciéndome la desentendida.

- Entiendo perfectamente que se lo ocultes a Fleur por miedo a lo que pueda pasarle al bebé pero creo que puedes confiar en mí... - Dejo la frase al aire.

Saque mi varita y llame a la caja que escondía tan cuidadosamente de ojos curiosos, cuando la tuve frente a mi se la extendí a Elaine.

Adentro había una investigación exhaustiva de Viktor Krum, ella analizo todo con cuidado y en silencio.

- Esto es mi culpa, - dijo sentándose en la cama - sabía que algo estaba pasando y por eso mencioné lo de las fotos en Londres pero no creí que Krum siguiera acechando. - dijo moviendo sus manos más de lo normal.

- No te hagas esto Eli - dije utilizando el apodo cariñoso que utilizaba solo cuando estábamos solas - tú has hecho todo por enmendar tu error... - dije tomando su mano en un intento de calmarla.

- Pero no es suficiente, si yo no hubiera hecho eso... todo esto no estuviera pasando.

- La vida está compuesta de momentos y decisiones, no permitas que un mal momento y una mala decisión te definan. Eres una buena persona Eli, sino lo fueras Harry no estaría contigo y no estarías en nuestras vidas aún. - dije viéndola a los ojos para que pueda ver qué no trato de mentirle.

- Pero...

- Pero nada Elaine, Harry está haciéndose cargo de la situación y nosotras no bajaremos la guardia para defender a Fleur. - ella sonrío.

- Así será Mione, no permitiré que nada le ocurra a Fleur, al bebé y a ti. - prometio - Ustedes son mi familia - dijo con determinación.

Compartimos un breve abrazo y se levantó de la cama terminando el momento emotivo, con una sonrisa traviesa y un comentario sobre lo mucho que tardo en estar a tiempo.

Puse los ojos en blanco por su actitud pero sonreí porque amo mi vida y a todas las personas que están en ella, incluyendo a Elaine.

Con la guerra aprendí muchas cosas y eso incluía que no todo siempre es lo que parece, Malfoy es una prueba viviente de ello, después de la guerra se acercó a disculparse por lo que sufrí a manos de Bellatrix y todos esos años en los que se burló de mí.

Ese día descubrí que solo era un niño muy asustado tratando de hacer sentir orgulloso a su padre y Elaine me recordaba constantemente eso.

- Mon amour - escuche a Fleur llamándome en el pasillo, lance un hechizo a la caja qué le mostré a Elaine y salí rápidamente para alcanzar a mi esposa. - ya estas lista - dijo mirando acusadoramente a Elaine.

- Te ves hermosa cariño - dije viéndola de arriba a abajo.

Esta usando un vestido veraniego color azul acompañado de unos tacones pequeños y solo lo justo de maquillaje.

- No me mires así mon amour... - dijo regañandome, le hice un gesto a Elaine y bajo a la sala tratando de no romper el momento.

-¿No puedo admirar la belleza de mi esposa? - dije tomando su mano para depositar un beso. - Sabía que te quedaría espectacular - dije señalando el vestido mientras me acerco poco a poco dejando un beso en cada mejilla y tardando más de lo normal.

- Besame - me dijo, casi rogándome.

Tome su rostro y con toda la delicadeza del mundo tome sus labios en el beso más amoroso qué pude darle. Fue corto pero definitivamente uno de los más significativos, junte nuestras frentes acariciando su vientre.

ResurgirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora