Latidos Inesperados (Panafresco x Papulince)

Cap 6: ¿Acercándonos?

Habian pasados unas semanas desde que Panafresco y Papulince se habían acercado un poco más, aunque últimamente Pana ha estado llegando al colegio con pequeños moretones y bastante cansado...

— Vamos Pana, ¿por qué cada día estas más amargado? el moretón que tenías en el brazo se hizo mas grande...¿en serio te caíste?

— Te digo que sí grasoso, e-es solo que, los exámenes me están estresando un poco, por eso no he podido dormir bien, y también por eso suelo golpearme con facilidad, ¿créeme sí? — Panafresco estaba algo frustrado de que el chico le estaba insistiendo todo los días, aunque su corazón sienta culpa por mentirle tan cruelmente

— Esta bien...pero sabes que estaré para ti siempre, te he dicho que si tienes problemas con las tareas o con el estudio puedo ayudarte en mi casa o en los recreos...

— Sí...lo sé.

La jornada continúo con normalidad, esto no quitaba que Papulince siga preocupado por su amigo, y con esto nos referimos a que Globo de texto o el Shitposter le molesten pero Panafresco no responda, solo lance una mirada amenazante y siga caminando.

Eran las 4:15 de la tarde, todos estaban agarrando su mochila para ir a sus casas, Miguel quería irse lo más rápido pero Luis le detuvo

— ¡Oye! ¿Por que te vas tan rápido? Se supone que nos vamos juntos :'v

— Es que, mi madre en la mañana dijo que venga de inmediato al terminar las clases, lo siento Luis, te lo compenso algún día — Una sonrisa en el rostro de Panafresco apareció en la cansada cara de él, la cual era falsa, no quería seguir preocupando al único amigo que tenía, se despidió con la mano y se dio la vuelta para caminar hacia su hogar.

Se escuchaban risas y ruidos extraños al acercarse a la puerta de su casa, tragó saliva y abrió la puerta intentando ser lo mas silencioso.

— ¡Miguel!

Una voz femenina resonó en la casa, suspiró pensando; ¿que hizo para merecer este castigo? y fue a la sala de estar, ahí estaban, su madre ebria y el hombre que ni sabía su nombre pero que estaba viviendo con ellos hace más de una semana

— Oye, tu padre quiere otra cerveza, sé un buen niño y ve a traerle una, están en el refrigerador

— Mamá, sabes que no quiero que sigas diciendo que cualquier hombre nuevo que traigas es mi papá...¡ni siquiera quiero tener un papá!

— Niño solo ve a traerme una cerveza, para algo tienes que servir en esta casa

— ¡No!- quise decir- y-yo... — sabía que lo había arruinado, vió aquel hombre acercándose a él a punto de golpearlo, y en efecto, eso hizo, un golpe en la mejilla que hizo caerse al suelo, pero aquel señor le hizo levantarlo agarrando su cabello y empujándolo hacia la cocina, en señal de que traiga su bebida alcohólica, tenía los ojos llorosos, pero obviamente no se veían por los lentes, no podía llorar o le llegaría otro golpe, suspiró con un notable cansancio mental y fue a entregarle la botella de cerveza al hombre, pidiendo disculpas por su mal comportamiento y yendo a su habitación, explotando en un silencioso llanto, sentándose en el suelo apoyándose en la puerta, pero un mensaje interrumpió su momento vulnerable, se quitó los lentes y se alivió al ver que Papulince le habia hablado

[ hola papu :3 como llegaste a tu casa? ]

                                       [ bien, y tú? ]

[ también, que haces? ^_^ ]

                                                  [ nada ]