mini historia

17 2 0
                                    

era 1847 cuando me regalaste aquella rosa tan bonita y tan roja, aquella tarde fuimos al parque, fueron tantas veces las cuales veía esa sonrisa tan perlada que tienes, tan tuya, después de aquella tarde te ofreciste a llevarme a casa en tu coche, nos lo pasamos tan bien que dijimos que nos volveríamos a ver, pero tonta de mi, pues nunca aparecías.

mis relatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora