Tori se enorgullecía de ser una persona madrugadora y responsable, por eso se sorprendió al haberse levantado al mediodía y con unas terribles náuseas, vomitando lo que parecía el doble de lo que había comido ayer. "Con que ese bastardo sí que apuntó bien". Estaba enojada, muy enojada; sin duda, mataría a ese puercoespín. "Madara, estás muerto".
Los aldeanos nunca habían visto a Tori como una persona aterradora; amaban a la hermana menor de su Hokage, pero ahora parecía mejor no meterse con ella.
Mientras Tori seguía caminando hacia los recintos Uchiha, las aldeanas murmuraban entre ellas, preocupadas por el repentino cambio de actitud de la normalmente serena Tori.
"¿Has visto la expresión en su rostro? Parecía como si fuera a desatar una tormenta", susurró una de las aldeanas, con los ojos llenos de preocupación.
"¡Es verdad! Nunca la había visto así. Creo que algo grave debe haber pasado", respondió otra, con un tono igualmente inquieto.
Mientras tanto, Tori seguía avanzando con determinación, murmurando para sí misma sobre las distintas formas en las que haría pagar a Madara por lo que había hecho.
Tori llegó finalmente a los recintos Uchiha, con su rostro aún lleno de ira y determinación. Dos guardias se interpusieron en su camino, levantando una ceja al ver su expresión.
"¿Qué haces aquí?" preguntó uno de los guardias, con tono firme pero respetuoso.
Tori apretó los puños, mirándolos con intensidad. "Necesito ver a Madara. Ahora mismo."
Los guardias intercambiaron una mirada nerviosa, reconociendo el peligro en la mirada de Tori. Sin decir una palabra más, se apartaron y la dejaron pasar, comprendiendo que no querían ser ellos los que se interpusieran entre ella y su objetivo.
Tori avanzó con paso decidido hacia la residencia de Madara Uchiha, su mente llena de planes para hacerlo pagar por lo que le había hecho. Los pasillos del recinto estaban tranquilos, pero su corazón latía con furia.
Al llegar a la puerta de la habitación de Madara, Tori no dudó en abrir sin siquiera tocar. El líder del clan Uchiha la miró sorprendido al verla entrar con tanta determinación.
"Tori, ¿qué haces aquí?" preguntó Madara, confundido por la presencia de la joven.
Tori lo miró fijamente, sus ojos llenos de una mezcla de ira y determinación. "Tú sabes muy bien lo que has hecho, Madara. Y ahora, pagarás por ello", declaró con voz firme.
Madara suspiró, comprendiendo la seriedad del asunto. "Tori, no tengo ganas de pelear contigo. ¿Qué problema crees que tengo contigo?"
Tori frunció el ceño, sin apartar la mirada. "Parece que me has embarazado".
"¿Estás segura?" Los ojos de Madara reflejaron un leve atisbo de duda.
"Sí, estoy segura. Amanecí con náuseas terribles, y antes de venir aquí, fui al clan Hyuga y les pedí que revisaran si había algo en mi vientre. ¿Y sabes qué? Encontraron algo".
"¿Y qué quieres hacer?", preguntó Madara, su tono ahora más sereno.
"Eso es algo que he estado considerando", respondió Tori.
"Preguntaré de nuevo: ¿quieres tenerlo? Es tu cuerpo y serás quien sufra el dolor del parto, así que pregunto, ¿quieres conservarlo?", dijo Madara con seriedad, dejando a la peliblanca algo impactada por la firmeza de su tono.
Tori se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Madara. Su mente estaba llena de incertidumbre y temor ante la situación inesperada en la que se encontraba.
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poseer a una Senju (Madara x fem tobirama)
FanficSolo una noche en la que el más fuerte Uchiha que haya vivido y la heredera senju.