Consejos De Shōto || TodoDeku [Pausada]

12: 𝐓𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚𝐧̃𝐨𝐬.

Se podía decir, que por primera vez en toda su vida, Shōto estaba experimentado los celos.

Desde que ese amiguito pelirrojo de Izuku había aparecido en sus vidas, un sentimiento de posesividad y celos se alojó en su estómago.

No desconfiaba de Izuku, y aunque no lo pareciera, tampoco de Eijirō. Pero era inevitable molestarse al ver a tu Omega ser cercano a un Alfa que no eres tú.

Con respecto a su loco; como lo llamaba él, ex Iida, no lo había vuelto a ver desde esa vez en el museo, y esperaba con todo su corazón no encontrárselo otra vez.

Era viernes y Shōto junto a Izuku se encontraban en el apartamento del primero. El Omega portaba un pans deportivo y una camiseta del Alfa. Que se encontraba también con pans pero sin camiseta ya que esa la tenia su pareja.

— Iré a buscar más frituras, Shōto. — Sonrió el pecoso levantándose del sofá y del pecho de su novio para agarrar el bowl vacío e ir a la cocina a llenarlo nuevamente.

Estaban teniendo un día de películas donde Izuku se encontraba mimando a Shōto ya que este estaba algo enfermo de la garganta.

— ¿Me traes una cerveza? — Preguntó con voz ronca a lo que el Omega aceptó y le dijo que no forzara más la voz.

Izuku volvió al sofá acomodándose en el pecho de su novio con su bowl de papas fritas al lado suyo. Estaban muy a gusto hasta que el teléfono del pecoso comenzó a sonar.

— Apaga eso Izu. — Se quejó el mayor acariciando a Izuku.  Este con dificultad tomó su teléfono.

— Hola Eiji. — Saludó el menor a su amigo. — ¿Cómo estás?

El Alfa gruñó al estar siendo ignorado por su Omega quien hablaba con otro Alfa.

— Izu, cuélgale. — Susurró meloso, cuando se enfermaba se ponía más cariñoso de lo normal.

El Omega puso el teléfono en altavoz.

—Hay una fiesta en la noche, ¿Quieres venir? Puedes traer a Todobro.

Shōto se alegró por ser nombrado, eso le daba seguridad de que Eijirō no haría nada a sus espaldas con Izuku.

— No lo sé, Eiji. Shōto está muy enfermo y prometí cuidarlo.. — Vió como el Alfa le hacía una seña de que colgara. — Te hablo luego, ¿Sí? Después te digo si iré a la fiesta.

Izuku colgó el teléfono y miró a Shōto. — Izu, si quieres ir a esa fiesta ve, yo solo estoy algo irritado de la garganta. — Sonrió.

— P-pero prometí cuidarte.. Eiji entenderá.

— Izu, ven. — Shōto sentó al menor en su regazo. — ¿Tu quieres ir a la fiesta?

— Mm.. Suena divertido, ¡P-per-