Chapter 2

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Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto. La historia es de Unbalanced Kiss.

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Sasuke estaba sentado en una esquina al fondo, mirando por la ventana.

Hinata se quedó boquiabierta cuando se dio cuenta de que el asiento en el que él estaba era el de al lado suyo, otra vez. ¿Cómo diablos siempre pasaba eso?

Suspiró, deprimida por segunda vez ese día, y se dirigió lentamente a su asiento. Cuando tomó asiento, cerró los ojos e hizo una oración silenciosa. El movimiento de su silla hizo que Sasuke la mirara, bueno más bien la destruyera con los ojos.

«—Oh, querido Dios, si he hecho algo que lo molestara, lo siento mucho. Por favor, oh, por favor, que esta sea otra de esas ridículas pesadillas.»

Abrió los ojos esperando ver que Sasuke se había ido y se sintió aliviada cuando encontró el asiento de al lado vacío. Se alegró interiormente y empezó a tararear. Sin embargo, cuando apartó la mirada del asiento, vio que Sasuke solo se había levantado para arrojar algo a la basura. Suspiró derrotada y sacó su cuaderno de dibujo, con la esperanza de que eso ayudara a que el tiempo pasara más rápido.

Oyó que el asiento de al lado se movía y sintió que unos ojos la observaban con atención mientras dibujaba el salón de clases. No se le escapó ningún detalle, salvo el del profesor, Hinata era realmente pésima dibujando personas.

Cuando miró para ver si Sasuke seguía observándola, se congeló, sus ojos se encontraron por tercera vez ese día. Solo que esta vez él la miraba con tal intensidad que le fue imposible apartar la vista. El lápiz que sostenía cayó sobre su cuaderno de dibujo con un suave golpe y rodó desde el escritorio hasta el suelo, sin que nadie hiciera ningún movimiento para tomarlo.

Más gente había comenzado a llenar el aula y los chillidos finalmente desviaron la atención de Sasuke de ella, parpadeó.

«—¿Qué demonios fue eso? ¿Por qué no pudo apartar la mirada? ¿Por qué me miraba fijamente...?»

Hinata parpadeó de nuevo y se movió para agarrar su lápiz, pero otra mano lo tomo en su lugar, colocándolo en su escritorio.

—O-oh. G-gracias Shikamaru —tomó asiento junto a ella, y a su lado se sentó Chōji, comiendo de una bolsa de patatas fritas.

Apoyó la cabeza en sus brazos preparándose para dormirse.

—De todas formas, me estorbaba, no hace falta que me des las gracias —sonrió y sacó su cuaderno, anotando las cosas que el profesor ponía en la pizarra. Se detuvo cuando sintió que alguien la observaba de nuevo, pero esta vez no eran los ojos del misterioso chico que estaba a su lado, eran las fangirls del muchacho.

Este no era su día. ¿Por qué tenía que estar Sasuke en su clase? Se quedó inmóvil y se sintió extremadamente incómoda. Miró hacia donde estaba él, esta vez sin verlo directamente a los ojos por miedo a no poder apartar la mirada de nuevo, solo para verlo escribir todo lo que el profesor estaba escribiendo. ¿Qué tenía de especial? Él la miró y, al notar su incomodidad, sonrió. Hinata podría haberse muerto de la impresión.

«—No puede ser. ¡Él está disfrutando de esto!»

Le gustaría haberle dado una mirada de desprecio; una bofetada tan fuerte que lo hubiera hecho deseado no haber nacido. Pero era demasiado amable. El timbre sonó y, aliviada, agarro su libro lo más rápido posible y salió corriendo hacia su siguiente clase. Esperando, rezándole a los dioses que parecían odiarla, que Sasuke no estuviera allí.

El estudiante transferido me asustaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora