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Narra Sophia
No lograba caer en la realidad, estos días estuve pensando en mí futuro, me aterra, me aterra pensar que si me descuido un segundo más Danilo no será parte de el
Lo quería salvar, quería volver a abrazar al Danilo que tenía ese brillo en sus ojos, que su piel era suave como el pétalo de una rosa, su voz parecía un canto de un ángel
Extrañaba a Danilo y iba a ser todo para que volviera
Mí mayor miedo es perderlo, me levanté de mí cama eran las 4:00 a.m, no podía dormir bien, desde ese día donde lo fui a ver no logré dormir
Me levanté, caminé hacia mí patio y me senté en el pasto mirando por un segundo las estrellas, alguien toca la puerta y me levanto a ver haciendo el menor de los ruidos, miro por la mirilla de la puerta
Hernán estaba parado mirando hacia todos lados, me tape la boca y ahoge un grito, me senté contra la puerta rezando que no entrara, que se vaya por favor, pensaba
-ya se que estás ahí dale abrirme por qué rompo la puerta y hablamos por las malas- dijo y me levante, pensé por un segundo en Carlos, en mis hermanos y en mí familia
Abrí la puerta con miedo, el me miró y sonrió, tocó mí pelo y di un paso atrás
-siempre tan linda vos- dijo y río -escuchame una cosa hermosa, yo te llegó a ver con el gil de Danilo y los boleteo- dijo sacudiendo el arma que tenía en la mano
Lo mire más que asustada, no tenía miedo tenía terror, el sonrió y cerré la puerta de un portazo, nadie lo escucho, camine hasta la ventana, vi como el se iba mirando hacia todos lados como si alguien lo buscara
Hernán atormentaba mis pensamientos cada que podía y aparecía cuando me sentía bien, es como si el mismísimo diablo lo hubiera mandado
Me cambié, me puse un shorts de fútbol que le robe a Carlos y la remera de Danilo, estaba llena de sangre, MI SANGRE
camine hasta la iglesia con el riesgo que significaba caminar sola por las calles oacuras de fuerte apache, la iglesia estaba abierta, el pastor sentado con los ojos cerrados
No venía a hablar con el pero si lo podía hacer no me negaría, me senté y el pastor me miró contento, le devolví la sonrisa mientras miraba como se levantaba, se sentó a mí lado
-que te trae por aquí?- dijo dispuesto a escucharme
-estas vacío aca- dije mirando para todos lados
-solo vienen los que tienen fe- dijo el negando -que te hizo venir hasta aqui-
-necesito ayuda- dije y el asintió con la cabeza -mi novio se empezó a meter en las drogas y no se que hacer para ayudarlo- dije con los ojos cristalizados
-lo lamento mucho pero yo no te puedo ayudar, el único que te puede ayudar es dios- dijo mirando hacia arriba -pideselo y si el llamado es puro y de corazón el te hará caso- dijo y se levantó -los dejo solos- dijo y fue hacia su "oficina" o no se que hay atrás de esa puerta
Le hice caso, hable con dios, por primera ves pero lo hice, sentí que me iba a ayudar aunque no fuera creyente, dicen que dios perdona ¿No?
Caminaba hacia casa, alguien estaba parado en la puerta, esa campera roja desteñida haciendo que se vea bordo la reconocía a lo lejos, Danilo estaba parado
Me acerque un poco y lo abraze, lo mire y vi esos ojos que tanto me gustaban, con ese brillo que parecía una estrellita, sonreí y le di varios besos por la cara
-adonde estuviste?- dije alejándome un poco
-en mí casa- dijo y sonrio -estuve pensando en lo que me dijiste- sonreí al instante
Dios perdona ¿No?
-volviste- dije y lo abraze, me miro confundida
-estuve siempre acá yo- dijo y yo negué con la cabeza
-volvio Danilo, el Danilo que tanto quize- dije y el sonrió
Mire para los costados y lo abraze
-dani, quizás esté sea nuestro último abrazo y espero que dure para siempre- dije con los ojos llorosos
-por que nuestro último abrazo?- dijo asustado y preocupado al mismo tiempo
Narra danilo
¿Como que el último abrazo?
La mire confundido esperando respuesta
-Hernan me tiene amenazada- dijo y miro para abajo
Sentí unas ganas de matar a Hernán con mis propias manos, sin armas, sin giladas, matarlo con mis propias manos
-vo' te pensa' que a mí me importa lo que diga el gil de Hernán?- dije y sonreí
-Danilo, no quiero que mueras, no quiero verte morir- dijo llorando
Escondio su cabeza en mí pecho, la mire y negué con la cabeza
-hierba mala nunca muere- dije y sonreí -vo' tranquila, mañana me va' a ver desayunando en tu casa- dije y los dos reímos -avisale a la gila de athina que no la quiero ni ver- dije y ella negó con la cabeza
-es mí amiga- dijo y me tocó el cachete acariciándome
Sonreí y le di un beso, me estaba por ir pero ella me agarró del brazo, me abrazo y me di un beso mucho más largo, me fui minutos después
Entre al descampado de Jorge y cochi, saludé a todos y mire a Jorge enojado
-eh Jorge el atrevido de tu hermano anda amenazando a Sophia- dije y el frunció la ceja confundido
-Hernan se fue- dijo y yo negué con la cabeza -si, tuve quilombo con los Tévez y se fue- volví a negar
-no, amenazó a Sophia, estoy re caliente, lo veo y lo boleteo- dije y cochi me agarró del brazo
-tranquilo uruguayo- dijo y sonrio -tranquilo que no va a joder más, anda con tu Wacha y dorman juntos que nadie los va a joder- dijo y me guñi el ojo
Asentí y me fui a la casa de los Tévez, toque la puerta y Sophia me abrió, se notaba que estaba despierta, la abraze y me dejó pasar
Nos acostamos en la cama y nos dormimos juntos, abrazados, juntos como siempre lo vamos a estar ¿No?
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Gracias por leer lindos, los amoooooo ojalá les guste y que lo disfruten bellos/as
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