-Sí mamá, Jaehyunnie está atento a eso, tampoco como muchas comidas chatarras.- Taeyong hizo un pequeño puchero ante la tablet, su madre estaba al otro lado de la vídeo llamada diciéndole o más bien recordándole por décima vez, lo que podía y no hacer en el embarazo.
-Me alegra escuchar eso cariño, estoy muy feliz de que tu alfa te cuide bien.- la mayor le sonrió con ternura desde el otro de la pantalla, se miraba un poco bronceada y tenía una expresión relajada.- todo aquí es muy hermoso y el vino del viñedo es delicioso, nunca había probado algo así, un día de estos podrías venir y probarlo.
-No te preocupes, prometo que lo haré un día de estos, mientras mi cachorro esté pequeño no puedo tomar alcohol.- su madre le sonrió algo apenada, no la podía culpar de nada, ella estaba muy emocionada con todo lo que Taeyeon le enseñaba por allá, el rubio le había dicho que habían comprado muchas cosas y el castaño siempre le hacía probar hermosos vestidos que eran caros.
Taeyong le había dicho que podía ponerse todo lo que quisiera, después de todo ellos tenían mucho dinero para comprarlo, pero sabía que su madre era muy modesta y apenas habría comprado un par de ellos.
-Lo sé, bien ya me tengo que ir, Taemin dijo que hoy quería ir conmigo a un buen spa, estoy emocionada, seguro será algo extravagante, pero aún así lo quiero disfrutar.- la mayor sonrió con un sonrojo en sus mejillas.
Taeyong solo rió por lo bajo, le deseó la mejor suerte y la llamada fue cortada. El pelirosa suspiró poniendo la tablet a un lado, dió una pequeña sonrisa al aire mientras acariciaba su vientre.
Se levantó de su cama y salió a la oficina del pelinegro, lo que pasó la noche anterior lo puso de buen humor, pero aún así quería ir a molestarlo un poco. Tocó la puerta y después la abrió lentamente, se fijó que habían unas personas allí, quizás estaba interrumpiendo una junta importante.
-Yongie, qué bueno que llegas, ven pasa.- la voz del pelinegro sonó, Taeyong asintió y entró despacio, caminó hasta el lugar donde estaba el pelinegro bajó la mirada de los demás.
A su nariz llegó el aroma a Omega, la mayoría de los que estaban allí eran omegas, no quería ser celoso, pero casi deja salir un pequeño gruñido.
Los miró con detalles, estaba un Omega de cabellos amarillos con un mechón negro al frente, otro Omega de cabellos amarillos tenía una ropa brillante y hacia una pose rara, y la última era una Omega de cabellos rosa.
-¿Quienes son?- preguntó, un poco tosco pero lo hizo, Jaehyun solo sonrió de medio lado notando la molestía que tenía el pelirosa.
-Dijiste que te sentías un poco solo ¿No?, Bien, te conseguí compañía.- el pelinegro dijo y el pelirosa lo miró algo asombrado.
-¡Mucho gusto Tae, al fin puedo conocerte!- el Omega de cabellos rubio y mechón negro se acercó.- mi nombre es Na Jaemin, quería conocerte antes, pero el trabajo me mantiene ocupado.
-¡Holaa!- saludó el Omega de ropa extravagante.- espero que te haya gustado la ropa que compré para ti, Jaehyun no me dejó elegir nada brillante, pero hice mi mejor esfuerzo. Soy Sicheng.
Taeyong rió por lo bajo ante las poses raras que hacía el omega Sicheng. La última en tomar la palabra fue la Omega de cabellos naranjs.
-¡Es un gusto Taeyong, soy Kang Seulgi!, Estoy feliz de conocer la pareja de Jaehyun al fin.- ella sonrió y agitó sus brazos con energías, aparentemente si estaba muy feliz, el aroma de ellos se lo podía comprobar.
-Ellos son algo así como parte de la familia, el Pikachu es el Omega del cabellos de mierda, la cara de mapache es la Omega del cinticas, y el modelo de la revista barata es el Omega del cocinero.- los omegas chillaron en protesta a los apodos, y el pelirosa solo pudo reírse, no sabía cómo era que al prime se le ocurriam ese tipo de cosas.
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Taeyong quiere un cachorro. | JaeYong
FantasyTaeyong quiere un cachorro, actualmente tiene 25, casi 26, años. Un trabajo estable, buenos ahorros, una vida tranquila. Es feliz con eso, o eso creé, hasta que quiere un cachorro, no entiende porqué cada vez que sale al parque mira con anhelo a las...