Acto 2

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Momoka no puede creer que aún no se pueda reencontrar con Uraume, detesta que todo deba ser un enigma, aunque entiende bien el porque

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Momoka no puede creer que aún no se pueda reencontrar con Uraume, detesta que todo deba ser un enigma, aunque entiende bien el porque.

-Parece que tú corazonada fallo, aquí no hay nadie. -Dijo el de cabello celeste, estaba bastante relajado mientras veía al cielo. -Que lastima seguro es un buen oponente.

Momoka lo volteó a ver de mala gana, el solo sonrió descarado. -Es broma, no voy a tocar a tu príncipe heladito.

-Quiero que todo sea perfecto para cuando nos veamos, por eso traigo puesto esto. -Ella lucía un hakama de color rosa, junto con un estampado de flores arriba, uso unos botines sabiendo que era más cómodo.

-Que detallista. -Solto sin interés el comentario. -Como sea, sigamos caminando.

Kashimo en realidad no conocía a Momoka, quien lo hacía era la persona que uso para encarnar, tenía las memorias de él.

Eran compañeros de preparatoria, en los recuerdos de este chico se veía que ella era su única amiga, parece que molestaban a este chico... Aunque nunca entendió bien la razón, simplemente Momoka fue la única persona que no lo rechazó.

Cuando entro en coma ella también fue la única quien lo visito, siempre iba los fines de semana a contar su día a día, de mantenerlo en tendencia, algunas veces se ponía a hablar de Uraume y cuánto lo extrañaba y que ya quería verlo, demasiado sentimental para su gusto.

No era su plan ser niñera de nadie... Lo único que quería era ir inmediatamente a dar con Sukuna y pelear o con cualquier oponente cerca.

Pero ella quedó atrapada en el juego que creo Kenjaku, de principio solo pensaba abandonarla que se las fuera apañar sola.

Pero recordó lo que hizo por ese chico, y de cierta manera sentía nostalgia al tenerla cerca, una sensación familiar que nunca tuvo en el pasado.

Suspiro y la salvó.

-No te lo había dicho, pero eres como la hija que nunca tuve.

Momoka se quedó viendo a Kashimo ante ese comentario fuera de lugar, hizo una mueca para ladear la cabeza. -¿Que no tenemos la misma edad?...

-Recuerda que soy un hechicero encarnado, soy mucho más viejo que tus bisabuelos. -Le aclaro, se sintió ahora estúpido por decir eso.

-Cierto, eres un anciano, entonces más bien sería como tú tataranieta.

-Mejor sigue caminando mocosa o te lanzo un rayo a la cabeza. -

...

Uraume cortaba la carne, las cabezas las arrojo a un canasto mientras hace delgados filetes con los brazos y otras partes del cuerpo, lo que no halla utilidad lo tira en una bolsa grande. -Tu. Lleva esto afuera... Los kimonos ve cuales se pueden salvar los repartes entre las sirvientas, y lo que no es salvable a la basura. -Como todo buen chef tenía a sus ayudantes en la cocina, gente que accedía a trabajar con tal de hacer inmunes a sus pueblos de las masacres de Sukuna.

Nostalgia helada ( Jujutsu Kaisen )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora