CHAPTER 27

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"Sunghoon... ¿Podemos hablar?"

Sunghoon se encontraba en su habitación, en el mismo segundo piso que Jake y su hijo. Sin embargo, podía decirse que estaba al final del ala oeste cuando ellos estaban en el este, por lo que había una distancia bastante considerable entre los tres.

"¡Por supuesto que sí! Espera ¿Y Milán?"

"Está durmiendo profundamente. Se sentía muy cansado"

Sunghoon lo guío a una pequeña mesa redonda junto a la ventana. Luego comenzó a prepararle té.

"Estaba bastante emocionado por poder tener tantos osos en la cama".

Habían tenido una cena increíblemente elegante hace unas horas, luego le dio un baño, le preparó leche y ya bastante cansado del viaje y de haberlo pasado genial con sus ositos de peluche, Milan pronto se quedó dormido entre sus brazos.

"Dijo que... Pensaba que Hoon era una buena persona".

Justo antes de acostarse, el oso que trajo de casa y los osos que recibió de Sunghoon quedaron alineados junto a su almohada y entonces, con una sonrisa enorme en su boca, dijo que Sunghoon le caía bastante bien. Parecía cauteloso al principio, pero pronto dejó que su corazón corriera completamente en su dirección y se abrió de tal manera que ya lo consideraba su amigo. Y tal vez era algo inevitable al tratarse de un niño tan amable como él, pero, la verdad era que incluso eso había logrado preocuparlo demasiado. Es decir ¿No se estaba encariñando muy fácil con él?

Mientras sostenía una taza de té y una cucharita, Sunghoon murmuró: "Es un niño encantador." Y luego colocó la leche frente a Jake para que se pudiera servir también.

"Está creciendo de una manera muy buena."

"Eso es porque Margo, Heeseung y la gente del pueblo me ayudaron."

Sunghoon solo sonrió con tristeza, pero contrario a lo que pensó que iba a pasar, no dijo nada.

Había chambelanes, doncellas y un par de sirvientes esperando en la puerta así que solo estaban ellos dos allí adentro. Sin embargo, la mansión que parecía rodeada por el bosque era bastante tranquila y, tal vez debido a la espléndida construcción de las paredes y los techos, incluso el susurro de las hojas se podía escuchar perfecto desde adentro.

"... Debes odiarme mucho."

Jake estaba mirando la taza en su mano como si lo rechazara y Sunghoon también pareció decidir observar sus manos en lugar de enfrentarlo directamente.

"Hice algo que no tiene perdón. Ni tuyo, ni de Milán. No tengo derecho a decir nada del niño porque no estuve allí desde el inicio..."

"Espera un minuto. En realidad no es como que te estuviera guardando rencor todo este tiempo". Dijo. "A fin de cuentas, yo también hice algo terrible y por eso mismo es que tenemos al bebé".

"¡Lo que pasó no fue tu culpa!"

Sunghoon parecía bastante alterado así que Jake dijo: "Tranquilo", para detenerlo antes de que la conversación fuera incomoda.

"Um, ¿Por qué no empezamos desde el principio? Sunghoon... Ya sabes que fui yo el de esa noche ¿Cuándo te diste cuenta? Nos separamos sin decir nada. Todo fue muy rápido."

Cuando Jake dijo eso, el rostro de Sunghoon se convirtió en una expresión de sorpresa y finalmente cambió a satisfacción.

"Tienes razón, ahí es donde comenzó todo."

Asintió muchas veces y luego bebió té como para calmarse. Jake también acercó su boca a la taza y lo esperó. Era un té refrescante con un ligero aroma a cítricos.

The lion king and his secret lover - sungjakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora