^°cortos canmex°^ {Editando}

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Últimamente algo muy grande había estado molestando al mexicano, algo que su pareja no dejaba de hacer.

— México O que está acontecendo com você agora? — se acerco lentamente Brasil a el, poniendo una mano en su hombro y dando un pequeño suspiro al notar lo que sucedía.

— No entiendo por qué el wey de Rusia tiene que estar tan cerca de mi Canadá.. ugh — replico con molestia el mexicano al ver que Rusia estaba demasiado cerca de su pareja, y el como estos dos no dejaban de reír el uno con el otro.

México harto de la situación se levantó de su asiento, dispuesto a salir de aquella sala de juntas y irse a casa, pero el brasileño se lo impidió agarrándolo de la muñeca.

— México, tranquilíz- — calló rápidamente al ver cómo el mexicano con una fuerza grande se soltó de su agarre y siguió su camino.

Ante esto, Brasil solo se le quedó viendo hasta que despareció por aquella puerta. Poco después volteo a mira hacia Canadá y Rusia al notar sus grandes risas, despertando una pequeña molestia en el.

— Canadá no sería ese tipo de personas ¿Verdad?.. y mucho menos Rusia.. — murmuro para si mismo mientras consideraba la posibilidad de que Rusia y Canada su trajeran algo, además ellos solo eran buenos amigos..

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Canadá entro en silencio a la casa, no quería despertar a México y mucho menos cuando eran casi las 2 de la madrugada.

Suspiró pesadamente mientras se quitaba los zapatos y dejaba sus cosas en el sofá, para después dirigirse hacia la cocina.

Una vez en la cocina, se acercó al refrigerador en busca de algo que podría comer, pero de repente oyó una voz, una voz que conocia a la perfección y que le helaba la piel de solo escucharla.

— Que bonito.. ¿Que son estar horas de llegar, Canadá? — murmuró con molestia mientras se cruzaba de brazos y lo miraba desde la entrada de la cocina.

— M-mon amour.. ¿Que haces despierto tan tarde?, ya deberías estar durmiendo ¿No?— su voz temblaba por el susto que le había dado, aún que también por el posible regaño que recibiría por haber llegado tan tarde.

México se acercó a el, dispuesto a sacarla respuesta de dónde había estado y por qué no habia estado en casa desde hace horas, pero una entre más cerca estaba de el, más podía ver y notar con claridad lo desarreglado que estaba y sobre todo.. unas pequeñas marcas de besos en su cuello.

Todas esas cosas hicieron que el mexicano sobre pensara en dónde y con quién había estado el canadiense toda la noche. Su mente rápidamente encontró una respuesta.. Rusia.

—Dejame explicártelo cariño, he estado ayu- — rápidamente calló cuando noto como los ojos de su quería pareja se llenaban de lágrimas que intentaba ocultarla. — Mexique..? ¿E-estas bien? — intento acercarse a su pareja, pero este retrocedió y se dió la vuelta.

— Estoy bien. Hay algo de comida caliente en la estufa. Cena y vete a dormir.. — murmuró ocultando sus dolor y limpiándose rápidamente la lágrimas.

Sin dejar que el canadiense dijera algo, salió de la cocina lo más rápido que pudo y subio las escaleras hasta llegar a su habitación y encerrarse en esta.

Una vez que estuvo solo, se recargo en la puerta mientras se sentaba en el suelo y dejaba salir las lágrimas que había estado aguantandose. Se sentía completamente herido y molesto, repitiéndose una y otra vez que le faltaba a el para que su pareja prefiriera a alguien más

Por qué su pareja, quien prometió amarlo siempre, le estaba siendo infiel.

¿Verdad?

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¿Es normal sentir cringe por lo que escribo? No se, ñeee

Cada quien :b

BYEEEE