Atención.

128 22 3
                                    

Tras haber llegado al punto donde ocurrió el accidente la preocupación del perro aumentó pues de inmediato pudo reconocer que se trataba de Bastián, por lo cual no dudó ni un segundo en salir corriendo a ver por la ventana del auto teniendo mayor desesperación al ver a su esposo inconsciente.

Zero: ¡Bastián, Bastián, por favor ayúdame a sacarlo!
Evan: Primero, debes tranquilizarte; segundo, primero debemos mover el otro auto, así será más sencillo ayudar a los dos.

Sin dudarlo le ayuda a empujar el auto junto a más personas que se sumaron al rescate sabiendo que habían personas que terminaron desmayadas del impacto.

Mientras Evan los atiende como puede, llega la ambulancia para llevarse a ambos, Zero está muy preocupado siendo consolado con un abrazo del lobo blanco.

Evan: Pensé que tenían una mala relación ahora por lo que has dicho.
Zero: El que no nos estemos llevando bien no significa que no me preocupe por él, no soy un monstruo sin corazón.
Evan: Todo irá bien, me gustaría acompañarte para que vayas al hospital con él, pero tengo que asegurar esta área hasta que vengan por los autos dañados.
Zero: ¿Puedo... quedarme contigo? Estando solo me voy a sentir más alterado.
Evan: De acuerdo, estaremos juntos, mientras tanto podemos quedarnos aquí  esperando, no será mucho, si ya llegó la ambulancia es cuestión de minutos para que se lleven los autos.

Efectivamente, solo esperan diez minutos hasta que un par de grúas se llevan los autos por lo que tanto el lobo como el perro empiezan a caminar rumbo al hospital.

Evan: Dime, el que estuvieras llorando... ¿tiene que ver con tu esposo?
Zero: Sí... hubo una discusión, al parecer me vio desde el gimnasio pasar contigo, le dieron celos, pero se pudo agresivo.
Evan: No debería tratarte de esa manera, aunque sea tu esposo puedes salir con quien quieras.
Zero: Espera, ¿no tienes problema con que yo... esté casado con un hombre?
Evan: Claro que no, no tengo ningún problema, lo único que me sorprende es que estés con alguien mucho mayor que tú, debes tener, ¿qué? Dieciocho, a lo mucho viente años.
Zero: Sé que me veo más joven, más que nada por mi estatura, pero en verdad tengo veintiséis años.
Evan: Aún así él parece ser más grande, yo tengo veintiocho años.

Llegan al hospital, al pedir información sobre Bastián, les dicen que estará en revisión y mientras tanto pueden esperar, así que ambos van a sentarse para estarlo esperando.

Zero: Lamento traerte aquí, no tienes porqué estar esperando conmigo.
Evan: No te preocupes por eso, es un placer acompañarte en un momento difícil.
Zero: ¿Por qué haces esto?
Evan: No lo sé, tal vez es mi naturaleza, y de nuevo, espero esto no afecte para nada tu decisión sobre el trabajo.
Zero: Muy amable, ¿sabes algo? Empieza el día de mañana, de cualquier manera no hay nadie más postulandose, si puedes aprender a buen ritmo estarán feliz contigo.
Evan: ¿En serio? Eso sería asombroso, gracias por esa oportunidad, te aseguro que daré lo mejor de mí.

El perro esboza una sonrisa levemente bajando la mirada.

Zero: Se siente bien hablar con alguien que no piense solo en sí mismo, una platica sin pelear...

Mira su anillo de boda.

Zero: Pasar un rato agradable con alguien.

El lobo blanco hace que alce su mirada tomándolo del mentón con suavidad.

Evan: Está bien tener problemas a veces, no es motivo para rendirse, los primeros años de una boda pueden sentirse pesados, pero no es el fin del mundo.
Zero: ¿Estás casado?
Evan: Lo estuve, pero entre tantas cosas que hacía en mi vida como militar no tenía tiempo para dedicarle a mi pareja, se fue cansando de mi ausencia y terminamos por separarnos.
Zero: Lamento eso, ¿amabas mucho a tu pareja?
Evan: Por supuesto, solo que mi mente estaba tan enganchada a lo que hacía que no le dí su lugar, aprendí mucho de eso, me dolió esa separación, pero ahora tengo en claro que puedo empezar de nuevo.

Una doctora que es una husky se para frente a ellos.

¿?: ¿Usted es el joven Castillo?

Se pone de pie de inmediato al escuchar su apellido.

Zero: Yo soy, ¿ha pasado algo con Bastián?
¿?: Si gusta acompañarme le voy a explicar todo.

Está a punto de seguirla, pero nota que Evan se dirige en sentido contrario.

Zero: ¿Ya te vas?
Evan: Sí, supongo que ahora tienes asuntos que atender, igual nos veremos mañana.

Zero se dirige de inmediato a abrazar al lobo siendo correspondido con suavidad.

Zero: Gracias por estar aquí, eres una buena persona.
Evan: Puedo apreciar que también lo eres, espero que todo salga bien, cuídate mucho y ten cuidado con tu esposo, ¿de acuerdo?

Asiente para después seguir a la doctora, mientras entran a la habitación no puede dejar de pensar en las palabras de Evan, tampoco en lo bien que se ha sentido a su lado, le ha regalado un momento de paz que no ha tenido desde que Bastián empezó a cambiar su forma de ser. Al estar frente al lobo de pelaje gris en una cama de hospital con los ojos cerrados la doctora le empieza a explicar.

¿?: En este momento solo está descansado, estará usando un collarín, tiene algunos golpes menores, y tendrá el antebrazo enyesado derecho, tendrá que asegurar que tome su medicina a tiempo para evitar el dolor que seguirá durante los próximos días, y si llega a necesitar asistencia es bueno que esté cerca de él, ¿alguna duda?
Zero: Todo claro, yo me encargaré, ¿puedo quedarme aquí a su lado?
¿?: No debería de dejarlo, pero ya que nadie se va a enterar y tengo algo que hacer puede quedarse, me voy a meter en problemas por esto.
Zero: Descuide, les diré que entré a escondidas, es muy amable al dejarme estar aquí.
¿?: Un gusto, que tenga buen día.

La doctora se retira, Zero acerca una silla a la orilla de la cama de Bastián, al verlo en esas condiciones no puede evitar llorar.

Zero: Todo esto fue por seguir peleando entre los dos, ya no quiero discutir contigo, si me estás escuchando... perdóname por no ser el esposo perfecto, no quería que llegaras a esto... es mi culpa que estés en esta cama de hospital.

Con poca fuerza el lobo acaricia con suavidad las orejas de Zero.

Bastián: Esto es culpa de los dos... no, solo ha sido mi culpa, pero me alegro no haberte llevado conmigo, así no tuviste que pasar por esto.

Zero suelta más sus lágrimas haciendo que la mano de Bastián acaricie su mejilla.

Zero: Si hubiera estado a tu lado tal vez pude evitar que esto sucediera estando ambos alerta, ya no quiero discutir contigo.
Bastián: Algo empezó a salir mal sin darnos cuenta, pero hay que trabajar para mejorar en nuestra relación, ambos hay que poner de nuestra parte.
Zero: Ten por seguro que haré lo que pueda para ayudarte, quiero recuperar al lobo del que me enamoré.

Se ha quedado a su lado pues Bastián se queda dormido por efectos de la medicina que le han dado, por su parte, Zero se mantiene al pendiente se él, hasta que un oso de seguridad lo mira por la ventana.

¿?: Señor, ¿quién lo dejó estar aquí?
Zero: Lo siento, no pude resistir estar con él... es mi esposo, y me preocupa su estado...
¿?: Debe entender que ahora debe descansar, salga de aquí, por favor, antes de tener que usar la fuerza.
Zero: Descuide, estaré en la sala de espera.

Sale de la habitación, estando sentado en la sala de espera recibe una llamada de parte de su suegro, mira un momento la pantalla, suspira antes de responder.

Isaac: ¿Zero? ¿Todo bien? Me pareció ver un auto parecido al de Bastián en un accidente, me he preocupado después de llamarle y que no haya contestado.
Zero: Lamento decirle que ese auto sí era de Bastián, pero ya lo trajeron al hospital y de momento está durmiendo.
Isaac: Voy de inmediato para allá, ¿necesitas algo?
Zero: No, solo lo estaré esperando, no tengo auto para regresar con él.
Isaac: ¿Nunca aprendiste a manejar?
Zero: Sí, Bastián me enseñó, pero usábamos el mismo.
Isaac: Es bueno, no creo seguir poder estar tras del volante si llega a prolongarse el tiempo de espera.
Zero: Muy bien, me haré cargo de todo, por ahora toda mi atención será para mi lobo.

Cuelgan la llamada, mientras tanto Zero mira con nostalgia en su celular fotos de él y Bastián en sus mejores momentos, recordando que aún la distancia no era suficiente para separarlos.

Zero: No me voy a rendir, le prometí fidelidad y amor hasta el final de nuestros días, lo voy a hacer.

Prueba de Amor [Furry Yaoi] [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora