MLP-FIM: Esto va a funcionar, ¿verdad? [traducido] [one-shot]

Esto va a funcionar, ¿verdad?

Los ojos de Rainbow Dash se abrieron de golpe, su mente dándose cuenta instantáneamente de que algo andaba mal. Al mirar su despertador, rápidamente comprendió qué exactamente estaba mal en su mañana.

"Maldita sea." Gruñó, tirando las mantas a un lado y revelando su cuerpo desnudo para que el mundo lo viera.

La pegaso siempre había sido baja y delgada, hasta que, a pesar de sus mejores esfuerzos, en la secundaria se desarrolló significativamente. Tanto, que después de cierto verano, su ropa ya no le quedaba, dejándola con el cuerpo de una estrella porno.

Saltando de la cama, Rainbow Dash se aseguró de agarrar sus enormes pechos, sujetándolos firmemente mientras corría hacia el armario. Abriendo la puerta de golpe, la pegaso rápidamente alcanzó su sostén triple H y levantó la enorme pieza de tela sobre sus hombros y alas, antes de abrocharlo en su lugar y sentir el gran peso de sus tetas levantarse ligeramente. Era pequeño, pero algo que la pegaso agradecía de todos modos.

Excavando más profundo, rápidamente se puso una camiseta que sería alrededor de tres tallas más grande para ella, pero que quedaba perfecta debido a sus tetas titánicas, revelando solo una delgada franja de su abdomen. Rainbow Dash no tenía tiempo para combinar colores, y simplemente agarró un par de bragas blancas al azar, deslizándolas hasta su trasero antes de detenerse.

"No otra vez." Gruñó, agarrando las bragas con ambas manos antes de tirarlas hacia arriba sobre su trasero considerable, apenas logrando colocarlas en su lugar sin que la tela se rompiera bajo la presión.

La pegaso gruñó irritada, sintiendo distintamente cómo la delgada tela de las bragas se esforzaba por contener su trasero. Mirando por encima de su hombro, Rainbow Dash fulminó con la mirada a su trasero, notando cómo sobresalía de su físico generalmente delgado como un pulgar dolorido. "Realmente espero que esta cura que cocinó Twilight funcione." Murmuró.

Agarrando un par de shorts, la chica se los puso rápidamente, seguidos de un par de calcetines, y finalmente una goma de pelo promedio para sujetar su cabello en una coleta. Con todo eso hecho, se giró y se miró en el espejo, admirando sus abdominales pronunciados y tratando de ignorar sus pechos y trasero de aspecto pornográfico. Cerrando los ojos, la chica imaginó esas partes de ella desaparecidas, un pensamiento que le trajo una sonrisa a su rostro.

"De acuerdo, hagamos esto realidad." Se susurró a sí misma antes de cerrar la puerta del armario y bajar las escaleras de un salto.

La pegaso abrió de golpe la puerta de su casa y saltó al aire, asegurándose de que la ráfaga de viento cerrara la puerta detrás de ella. Abriendo sus alas de par en par, bombeó con fuerza, dirigiéndose directamente a la biblioteca de Twilight con una sonrisa en los labios.

La pegaso aterrizó con un golpe, una mano sobre sus enormes pechos asegurándose de no sacarse accidentalmente un ojo, de nuevo. Deslizándose hasta detenerse, la pegaso retiró su mano y corrió el último tramo hasta la puerta, su sostén deportivo reforzado siendo lo único entre ella y un ojo morado.

Abriendo de golpe la puerta de la biblioteca, Rainbow Dash corrió hacia adentro, con los ojos bien abiertos mientras miraba alrededor de la habitación. "¿Twilight, estás ahí?" Gritó.

La cabeza púrpura de su amiga asomó por encima de una pequeña pila de libros, revelando la cara sorprendida de la alicornio. "Oh, hola Rainbow Dash, llegaste temprano."

"¿Temprano? Dijiste a las diez en punto." Señaló Rainbow.

Twilight se rió. "Sí, pero asumí que llegarías tarde y programé en consecuencia."

La pegaso gruñó, pisoteando hasta el escritorio donde se sentaba la alicornio. "Sí, bueno, ya estoy aquí. ¿Podemos empezar ahora?"

"Supongo. Solo dame un segundo." La alicornio se volvió, añadiendo rápidamente algunas notas más en el libro de registro antes de cerrarlo y ponerse de pie.