Lee Minji, hermana y melliza de Lee Suho, separados después de la muerte de su madre, se vuelven a ver después de años
La carismática, extrovertida pero a la vez introvertida de nuestra protagonista, Minji, regresa a Corea después se haber estado vi...
-Coman los vegetales y el kimchi crudo primero para que no se arruinen -dijo aquella señora a la que Suho contrato- no comieron nada de lo que dejé
-Estuvimos comiendo afuera -contestó Suho mientras yo seguía comiendo-
-¿Por qué? ¿no estaba bueno?
-No -contestó como si nada el tonto de Suho, a lo que yo lo patee- digo si -se corrigió- estaba bueno
-Ah, solo me contrataste para limpiar, no debería haberles preparado cosas que tienen un sabor horrible
-Son deliciosas -dije para enmendar el comentario de Suho-
-En verdad deliciosas -me siguió él-
-¿No es cierto? asegúrense de no saltarse comidas, y eso lo digo por ti -me señaló-
-Si no se preocupe -ultimamente no he desayunado ni cenado, por andar estudiando-
La señora siguió arreglando, a Suho le llegó un mensaje, y lo único que pude leer fue el nombre "Jookyung", My hermano agarró el teléfono lo más rápido que pudo y miro el mensaje
-Voy a salir
-Espera, ¿tampoco quieres que limpie esa habitación hoy? -los tres miramos a aquella habitación a la que solo mí hermano entraba-
-No, yo lo haré, tu no entres allí
-Entonces...
-Ni tú -me advirtió-
Suho se fue a la escuela sin siquiera acabarse el desayuno, ¿qué le pasa? no tengo ni la más remota idea, pero soy su hermana, no me hará caso ni aunque le hable en mil idiomas
Termine el desayuno y me despedí de la señora, sin antes recordarle que no debería de entrar a esa habitación
Admito que yo también tengo curiosidad por esa habitación, pero mí hermano tiene una única regla, que es no entrar en esa habitación
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-Lo más importante para una economía en la era de la dinastía...
Apenas había comenzado la clase y ya tenía ganas de dormirme, estaba cerrando mis ojos, ayer me había quedado hasta tarde estudiando, así que no tenía muchas ganas de historia a esta hora
Sentí a Morfeo envolverme con sus cálidas manos y mis ojos cerrarse por completo hasta que un ruido me despertó, era Jookyung, quién se había levantado de golpe
-¿Qué sucede? -preguntó el profesor-
-Ahu... -fingio que le dolía el estómago- profesor ¿puedo ir al baño, por favor?
-Si, claro -Jookyung salió corriendo y el profesor comenzó a reír- las señoritas no podían decir cosas así en la era de la dinastía, pero ahora está bien -agarro sus cosas- espérame, voy a ir también
