𝗦𝗘𝗡̃𝗢𝗥𝗜𝗧𝗔 || 𝘠𝘰𝘶𝘯𝘨 𝘔𝘪𝘬𝘰

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—¿Qué haces aquí?— preguntó sorprendida y emocionada.

—Te dije que se acercaba nuestra primera cita y aquí estoy— se encogió de hombros— bonito oufit, pero no creo que pueda' entrar a ningún lado vistiendo así— recorrió el cuerpo de la castaña con sus ojos azules.

—No es mi culpa que no me hayas avisado— dijo fingiendo enojo hasta que notó la acción de la cantante y se dió cuenta de la ropa que llevaba— ¡Dios mío! Usted me está viendo todo. Pasa pasa, voy y me cambio y vuelvo, ¿va?— mencionó rápidamente pero antes de que pudiera siquiera irse, la boricua la tomó del brazo y la jaló dentro de la casa para luego cerrar la puerta y empujarla contra esta.

—¿Y no planeaba' saludarme? Así no se trata a una invitada— y la besó. Sus labios se movían con deseo y emoción, cosa que representaba muy bien como se sentía Miko por Emi en ese momento. Cuando les faltó el aire, se separaron.

—Así e' un buen saludo.

—¡Vaya! Yo- ehh— sacudió la cabeza sin saber que decir.

La platinada río— ya entendí que no puede' ni hablar. Ve a cambiarte, chula— la chica se alejó rápidamente para hasta su habitación, aún aturdida.

Mientras una revisaba tranquilamente su teléfono sentada en el sofá, la otra enloquecía por no saber que debía usar. No sabía qué rayos se traía Miko entre manos así que no sabía que oufit debería ponerse.

—¿Vas a decirme a dónde vamos? Es que no sé que ponerme— pegó un fuerte gritó.

—¡Con cualquier cosa te ve' preciosa, dale rápido o no llegamo'!— respondió la rapera.

Emi bufó un tanto fastidiada y continúo buscando unas prendas que se ajustaran a ella pero que fueran discretas. Al final, no podrían llamar mucho la atención, fueran a dónde fueran.

Un rato después ya terminaba de vestirse y maquillarse, ambas cosas muy simples pero que le quedaban bonitas. Se aplicó perfume y salió de su habitación, en cuanto llegó con la platinada se quedó quieta, observándola.

¿Cómo puedo sentir tantas cosas por ella si apenas nos hemos visto dos veces? Se preguntó.

En medio de su intensa mirada, Miko también comenzó a observarla y pensó en cuál sería la razón de que estuviera sintiendo tantas cosas y de tal magnitud por la chica. Cuando sus miradas se juntaron, ambos corazones latieron desenfrenados y la platinada se levantó mientras la otra se acercaba. En medio de ese magnetismo, unieron sus labios y se dejaron llevar por las emociones del momento.

Unos roces de lengua y labios más tarde, se separaron y se miraron. Ambas completamente seguras de que si seguían de este modo, iban a terminar demasiado enamoradas. Está vez, fue Emilia la que rompió el silencio.

—Me gusta esto— mencionó con voz baja y una sonrisita.

—Te va a gustar má' la cita que vamo' a tener hoy— sonrió, le dió un beso pequeño y se alejó— por cierto, está' muy bella.

—Gracias, tu igual— la observó tímidamente.

—Bueno, creo que e' hora de irno'.

—¿A dónde?

—Ya verá', mami. Paciencia.

No mucho después, salieron del apartamento con una Emilia curiosa y una Victoria emocionada.

...

Habían llegado a un restaurante famoso de comida rápida y que Miko sabía, Emi quería probar hacer bastante tiempo y justo ese día estaba sin personas en el lugar— claro que la streamer no sabía que Victoria había mandado a cerrar el lugar—. Estaban viendo la carta del lugar mientras el mesero se acercaba a tomar su orden.

—¿Gustan ordenar ahora o prefieren esperar un poco?— dijo el mesero con la típica sonrisa falsa que le obligan a poner.

—¿Quiere' ordenar ya, preciosa?

—Si, dale— miró al chico que la observaba apreciativamente y frunció el ceño— me das una de estas con estas papas y está adición, más una Pepsi light, porfa— se detuvo un momento y pensó cierta cosa— debo suponer que vas a pagar tu, ¿no? Porque si pago yo entonces solo las papas— ambas rieron y la platinada respondió.

—Claro que pago yo, te invité— rodó los ojos con una sonrisa.

—Y bueno, que sé yo, había que preguntar— de la nada dijo una frase argentina. Mucho tiempo con los tontos argentinos que llama mejores amigos.

—Debo suponer que hablará' en mucho' acento' siempre, ¿Verda'?

—Soy colombiana y amo marcar mi acento pero vivo en México, es imposible que no se me hayan pegado frases y eso. Además, mis mejores amigos son argentinos, hablo a diario con ellos, no puedo evitar decir algunas de sus frases— se encogió de hombros y miró a la chica frente a ella.

—E' bonito.

—Bueno, gracias— bajó la mirada.

...

Hace un rato que había llegado su comida y estaban disfrutando de la experiencia de estar juntas por segunda vez y tener su primera cita. Hablaban y reían con cada cosa que alguna decía, podríamos decir que nuestras chicas estaban tan enfocadas en ellas que no hay mucho que narrar más allá de miradas y suspiros que una lanzaba y la otra sabía, le pertenecían.

Luego de un rato, Emilia se dió cuenta de que no había casi nadie en el lugar— por no decir que en realidad no había nadie— y se preocupó. Victoria sabía que estaba empezando a sacar conclusiones así que decidió distraerla.

—¿Quiere' hacer algo raro pero cliché conmigo?

—¿Qué cosa?— la miro con desconfianza.

—Levántate, vamo' a bailar.

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Esta Miko es una loquita.

Cómo es que llegaron a 90 votos tan rápido? No tenía ni listo el capítulo y ya estaban pidiendo este 😭 pero gracias.

Sus comentarios me hicieron reír mucho KAKSKSK malditas.

A ver hasta que cantidad de votos y comentarios llegamos para subir el otro.

Un beso, Mar.