El pasado y la venganza de los hermanos Haruno

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- ¿te sientes bien nee-san? -pregunto Naoko preocupado limpiando la sangre en el rostro de Sakura, gentilmente limpio la lágrima de sangre que recorrió su mejilla-

-no te preocupes demasiado, ahora estaremos bien, esto es solo la consecuencia de ver sus recuerdos de esa manera, es pasajero-le calmo-

- ¿nos separan ahora? -le pregunto sentándose frente a ella-

-posiblemente-asintió Sakura sin mentirle-ahora estamos estables, posiblemente nos interrogan separados, recuerda que no es necesario mentir, ahora que compartimos todos mis recuerdos no habrá nada que temer al responder-

-es solo venganza, ¿te castigarán gravemente? No pueden tocarme a menos que tengan un caso armado debido a que no soy ciudadano y deje limpiamente Kirigakure-expreso con una mueca preocupado por su hermana, ella parecía haberse vuelto más débil desde que habían ido a esa isla-

-Naoko, debes prometerme que no importa que pase conmigo, tú debes seguir adelante, sin importar nada-pidió juntando sus frentes-

-hermana...-soltó Nao como un quejido, ella le sujeto de la nuca así que no se pudo separar-

-prométemelo-dijo mirándolo a los ojos-somos lo único que queda de Haruno, somos los únicos con sus conocimientos y los únicos que tienen sus recuerdos, prométeme que serás fuerte Naoko Haruno-

-te...te lo prometo hermana, pero por favor, no desaparezcas sin despedirte-le pidió como si fuera un niño, su mano temblaba ante la posibilidad que la chica había plantado-

Naruto junto a Sasuke guardaron silencio ante lo que habían escuchado a puerta cerrada, los puños apretados del rubio revelaron su estado, la indiferencia del azabache haría dudar a la gente que no lo conocía. Realmente no podían culparla de todo, pero sabían que los mandos de Konoha no la dejarían sin castigo por sus acciones.

Kakashi se quedó afuera de la ventana todo el tiempo, escucho como se llevaban a Naoko a una habitación separada y después de pensarlo un poco entro a la habitación, Sakura le miro con sorpresa, pero no demasiada, ella sabía de la posibilidad de que él llegara, le dio una mirada suave pero no le regalo una sonrisa.

- ¿Qué sucede? ¿Hay algo que quieras saber? -pregunto mirándole a los ojos-

- ¿Confiaste en alguien de Konoha alguna vez? -

- ¿Cómo para revelar mi pasado dice? -sonrió débilmente desviando la mirada-el pasado se queda atrás, si lo miras demasiado solo lastima tu presente y tu futuro, ¿no es eso algo que usted ya sabe? -le volvió a mirar con una mirada firme-pensaba vivir con ello en silencio, jamás lo revelaría así como usted no habla de su pasado, estaba bien con ello, servir lealmente a la aldea aunque esta me arrebatara lo último que tenía, porque era todo lo que me quedaba, pero...Nao estaba vivo, y yo prometí, a mí madre, a él y a mí misma, que jamás nos separaríamos, que lo cuidaría porque era mí sangre y lo más preciado que tenía-

-éramos familia, ¿no fue suficiente? -pregunto estrechando su mirada con algo similar al dolor, ella le sonrió tristemente, él supo que ella no quería herirlo-

-los apreciaba, llegue a amarlos y fueron, son algo importante, pero nada, nada supera lo que siento y le debo a Naoko, porque mi madre me heredo sus memorias y su dolor, su amor, porque durante casi diez años lo único que tuve fue a Naoko, y él es lo más importante que tengo, mi prioridad, sin él ya habría muerto, sin él habría perdido la esperanza cuando tenía ocho años, él es irreemplazable y si tengo que morir, mientras el viva seré feliz-

-nos subestimas a todos-suspiro el hombre-a todos nosotros nos preocupas-

-lo sé-admitió bajando la mirada-pero jamás se debe mezclar el deber con lo personal, Tsunade-sama debe castigarme y no puedo escapar de eso, aunque sea pequeño debo recibirlo, así funciona el equilibrio para mí-

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- ¿Naoko Haruno verdad? Soy Inoichi Yamanaka, estoy aquí para hacerte una revisión mental-se presentó el hombre de cabello rubio, el joven solo asintió ante la presentación-

-vera muchas cosas, espero que tenga experiencia-comentó antes de recostarse en la cama-

-no te preocupes por eso-le respondió el hombre antes de ejecutar su jutsu familiar-

Las memorias empezaron en un lugar oscuro, en medio de todo estaba él, rodeado de pilares, los centros de su vida descifro Inoichi, en uno estaban sus recuerdos sobre su tiempo en Kirigakure, en otro sus memorias de antes de que se lo llevaran y separaran, ahí estaba su madre, por otro lado estaban las memorias de su madre, estas estaban en el lugar más apartado se notaba el poco gusto que tenía sobre ellas, por otro lado estaba la etapa de ahora, sus recuerdos sobre Konoha y todo lo que había ocurrido desde que Sakura se fue.

-puedes ver esas, ahí está todo lo relacionado con lo que quieres saber-señalo el último pilar-

Inoichi pudo ver todo desde la perspectiva de Naoko, desde que se juntó con Sakura en la frontera en el tiempo que ella deserto, hasta que los llevaron semiinconscientes a la aldea, los planes de ambos, sus investigaciones, sus conversaciones, lo que formaron con esos extranjeros sin afiliación, lo que ambos sufrieron, lo que él intento, lo mucho que lo intento, el alejar a su hermana de ese camino, de dejar ir el dolor y el pasado y no lograrlo, su miedo, frustración, enojo, el hombre lo vio todo y al final una sonrisa cálida de la peli rosa mientras el chico lloraba, sentía esa pena como suya, la mirada de Sakura y sus caricias mientras lo consolaba cual madre a un niño.

"Somos lo único que queda Nao, eres lo único que tengo"

"Eres lo más importante que tengo y mientras vivas yo estaré bien, debes ser feliz, pero debes prometerme que vivirás, sobrevivir nunca es suficiente"

"No soportaría la idea de perderte de nuevo"

La última frase de la joven desato una nueva ola de recuerdos, recuerdos que no sabía que tenía el chico, sin desearlo había ingresado a otro pilar, mezclado los recuerdos. Un cadáver en una cama vieja tapada con una sábana en la misma condición, a los pies de la misma vio a un niño derramando lágrimas en silencio, era Naoko Haruno, entonces, estas memorias eran pasadas a través de los ojos de la joven Sakura. Vio con lástima el cómo la niña consolaba a su hermano apenas unos años menor que ella, vio como los separaron, sintió el miedo y la desesperación, sintió su furia.

Sintió un vacío y la muerte en vida cuando el primer recuerdo de Sakura en la aldea apareció. Estaba sola y su hermano había muerto.

Y ahí todo termino, salió de su mente intentando no llorar o verse afectado por la profunda pena y preocupación que sentía el chico por su hermana, había visto lo mucho que se preocupaban por ellos, unidos por un pasado, por el dolor y por una misión, todo eso además de la sangre.

- ¿eso sería todo? Planeo ser sincero, nee-san me dijo que no mintiera-sonrió sin muchas ganas el ojo verde-y creo que vio algunas cosas que supongo no estaban en la lista de ser necesarias-se disculpó levemente al ver la expresión del hombre-

Si, hasta él mismo sabía que las memorias que ambos guardaban no eran para nada lindas.