Neverending Nightmare | Kakavege [One-Shot]

✧Pesadilla Interminable✧

Vegeta.

Pensó que estaba soñando pero algo o alguien respondió "no". Pensó que estaba loco pero nuevamente dijo "no". Nada de lo que decía explicaba lo que estaba pasando, así que guardó silencio y esperó.

Las respuestas finalmente llegaron y de ellas, tanto el ser como las palabras, no le agradaron.

"Ésto no es un sueño ni una ilusión de la mente. Ves la verdad, oyes la verdad y creerás la verdad. Soy la encarnación de todo el dolor y la ira que causaste a los inocentes. Me conocerás como Venganza, y conoce mis palabras como realidad."

"¿Por qué debería creerte?" preguntó, esperando una buena respuesta. El que recibió, otra vez, no logró complacerlo.

"¿Por qué deberías creer cualquier cosa?"

El hombre de baja estatura apretó los puños con irritación y se dio la vuelta. "Si no tienes nada útil que decir, déjame irme". No había puerta en la niebla y la oscuridad, ni salida para escapar de lo que se consideraba realidad.

"No lo haré", suspiró el hombre con tristeza. "Ya no existe".

Al principio se sintió conmocionado hasta lo más profundo de su ser, pero rápidamente se dio paso una emoción más familiar: la ira. "No toleraré mentiras de alguien como tú".

"La venganza no miente. Sólo busco retribución".

"¿Quién destruyó mi realidad entonces? preguntó. "¿Quién hizo que dejara de existir?".

"Claramente fuiste tú. ¿Quién más podría ejercer tal poder y habilidad con sólo la intención de matar?" El hombre se burló de él en rima y Vegeta no creyó una palabra de lo que dijo.

"No soy ningún tonto. No creeré mentiras".

"¿Oh? ¿No lo crees? Te haré sentir la verdad".

Vegeta sintió la cálida humedad en sus manos pero no la vio. Supo instantáneamente qué era tras años de combate, supo identificarlo adecuadamente, sangre caliente. Si bien no era una sensación desconocida, la vida derramada sobre sus manos era un poco incómoda. Antes se habría alegrado y bañado en ello, pero ahora sólo le dejaba recuerdos desagradables. Se secó las manos en el traje negro de spandex que llevaba para entrenar, pero la sensación de sus manos cubiertas de sangre no desaparecía.

"¿Qué está sucediendo?" preguntó mientras resistía firmemente la tentación de frotarse las manos frenéticamente.

"Te reíste al sentir su sangre derramarse sobre tus manos. Cuando la luz se desvanecía de sus ojos, bailaste de alegría alrededor de sus cuerpos enfriándose. No te detuviste allí, Vegeta, sino que continuaste matando hasta que no quedó nada".

"¿Por qué haría tal cosa ahora? Yo he-"

Lo interrumpió a mitad de palabra. "¿Has cambiado? Tal vez sí, tal vez no. Pero ya sabes lo que dicen: una vez que eres un asesino, siempre serás un asesino".

Vegeta se negó a aceptar sus palabras como verdad. "¡NO!"

"¿Aún no crees? Te haré escuchar la verdad".

Voces vinieron a su cabeza y las reconoció a todas. Vegeta escuchó sus gritos de terror y agonía mientras los asesinaba, pero no se escuchó ni se vio a sí mismo. Hasta ese momento todavía tenía la esperanza de estar experimentando algún nuevo y extraño juego de realidad virtual, pero sintió que todo era de su misma memoria. Un leve cosquilleo comenzó a subir por todo su cuerpo, y se dio cuenta que era alegría al recordar. Le repugnaba.