¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Shira.
Me despierto de golpe al escuchar la alarma, fue mala idea poner una canción del Ramnstein como timbre, me fijo en la hora y me quiero matar en este instante.
- ¡El ensayo! -. Me quito las sabanas de encima y corro al armario para sacar un pantalón, una blusa blanca y una chaqueta marrón. Tomo mí mochila y salgo más dormida que despierta.
Al llegar a los estudios me apresuro a encontrar la sala de ensayo en el piso tres. Tras doblar hacia la izquierda choco fuertemente con alguien haciendo derramar su café en su camisa.
- ¡Agh! ¿¡Que diablos te pasa, maldita enferma!? -. Ay no, era Marc.
- ¡Perdón, señor! Le puedo pagar el café si quiere -. Intento ayudarlo con mis manos temblorosas pero él agarra mí brazo con fuerza.
- ¡Arruinaste mí camisa de diseñador! -. Se que dije que iba a hacerlo cachitos pero tengo alterada la realidad y ahora solo veo un mastodonte de dos metros. Les juro que si sigue gritando voy a llorar.
- No fue mí intención, disculpe -.
En medio de esa discusión por su parte, siento una mano sobre mi hombro y la otra con un tatuaje de un timón de barco quitó a Mark cerca de mí.
- Ya pidió disculpas, deja de ser un jodido quejica, Marc -. La voz de Tom me hizo tener un inmenso alivio.
- Claro. Claro que lo hizo -. Le sonríe con falsedad y se retira queriendo chocar mí hombro pero Tom me quitó con cuidado.
Una vez que estuvimos solos suelto todo el aire retenido.
- ¡Gracias! De verdad qué si me dejabas dos segundos más me iba a aplastar -. Tom sonríe y niega.
- Descuida, a Marc le faltan modales de como tratar a una mujer -. Hace una leve pausa y mira como froto con 'disimulo' mí brazo.- ¿Estás bien? -.
- Si, estoy bien, gracias -. No, no estoy bien, casi me rompe el brazo.
- Ven, vamos a la sala de ensayos, Bill estaba preguntando por ti -. Me da una sonrisa con un leve levantamiento de cejas que no supe identificar pero aún así lo seguí.
Ese maldito de Marc, seguro me dejó un moretón gigante. No entiendo por qué Bill está con esa bestia, no se lo merece y no se merece a Bill.
Al ingresar a la sala todos nos miran, la primera en saludarme en Malou, es una chica muy amigable, luego Bill vino hasta mí para darme un beso en la mejilla y un ligero abrazo. Hubiera aceptado pero sin querer me apretó el brazo chamuscado y tuve que apartarme a los segundos dejándolo algo confundido.
- ¿Te encuentras bien? Tardaste mucho en llegar -. Yo acaricio levemente la zona dolida y asiento.
- Si, solo me quedé dormida, lo siento -. Bill por alguna razón no aparta su vista de mí brazo pero luego me mira.
