Yo en high school DxD

CAPITULO 3

NARRACION
(pensamientos)
*Acciones*
-Tiempo despues-

ABRI LOS OJOS VIENDO UN TECHO DE MADERA ME LEVANTÉ VIENDO QUE ESTABA EN EL SILLON DEL CLUB ABRIERON LA PUERTA VOLTIE VIENDO QUE ERA RIAS

Rías: parece que estás bien no te duele algo o te sientes mal

Yo: no, estoy bien gracias *toque mi cabeza* eso fue muy arriesgado

Rías: eso ví pero te puedes levantar?

Yo: si solo fue el cansancio de liberar la fuerza de golpe y más los rayos si que me dejaron muy cansado y débil pero ya estoy mejor

ME LAVANTE DEL SOFA Y CAMINE UN POCO

Yo: retiro por hoy tengo tarea pendiente

Rías: muy bien te veré mañana

Yo: adios

ME FUI DE LA SALA DEJANDO A RIAS SOLA

Rías: (todo es poder junto fácilmente podía matar dios, Moisés será acaso que podrás llegar hasta la cima del top global siendo humano)

CONMIGO ESTABA CAMINANDO HACIA MI CASA CUANDO LLEGUE ME TIRE EN EL SOFA PARA DESCANSAR UN POCO

Yo: mejor entreno mañana estoy muy adolorido

CERRE LOS OJOS PARA DORMI

-AL día siguiente-

ME ESTABA BAÑANDO PARA IR A LA ACADEMIA SALI DE MI CASA Y PUSE LLAVE PARA IR HACIA LA ACADEMIA EN EL CAMINO IBA PENSANDO

(Tal vez debería utilizar viernes y Sábado para únicamente entrenar y el domingo descansar por qué sino terminaré muy desgastado por tanto exceso de trabajo)

SIN DARME CUENTA LLEGUE A LA ACADEMIA ME DIRIJI A MI SALON DOND ESPERE PARA COMENZAR MI CLASE

-horas después-

CAMINABA HACIA EL CLUB DE OCULTISMO CUANDO ENTRE EN LA SALA SOLO ESTABA RIAS CON AKENO

Yo: hola llegue temprano

Rías: no, ya todos fueron a hacer su trabajo

Yo: y cuál es el mío

Rías: bueno no eres un demonio para hacer contratos yo diria que vengas para hacer acto de presencia pero hoy si quiero que te quedes

Yo: bueno entonces dormiré en el sillón

Akeno: perdón por lo de ayer

Yo: no te preocupes yo pedí eso así que no te disculpes

ME ACOSTE EN UNO DE LOS SILLONES Y ME DORMI

-horas después-

ME DESPERTE AL OIR UN RUIDO ME SENTE Y VI A RIAS LEYENDO VARIOS PAPELES

Yo: valla pareces empresaria con los lentes

RIAS ME VIO Y SONRIÓ