Ho Seok no podía quitar su vista de aquel ser maravilloso que estaba parado frente a él. Estaba tan cerca que podía sentir su respiración. Aquellos labios platinados estaban pidiéndole un beso. Pero Ho Seok sabía que era un beso de despedida y no pudo evitar derramar una lágrima apenas lo pensó.
Contrario a su voluntad y a su deseo de besarlo, dio un paso hacia atrás y observó los alrededores. Tardó un momento en darse cuenta que estaban en la parte de atrás del hotel.
—Este no es el camino por el que me fui...
—Lo sé...— le respondió Suga, mirándolo fijamente— Te he hecho caminar más de la cuenta y te he traído por caminos alternativos para que no vuelvas a encontrar aquel refugio. Es una regla de los Bultaoreune. Sabes que aquí, ahora, me despido y ya no nos volveremos a ver. Esta magia de amor solo dura un día. Debo regresar con los míos.
Ho Seok sintió un dolor profundo en el pecho y no perdió tiempo. Volvió a acercarse a Suga y envolviendo su rostro níveo y frío entre sus manos temblorosas lo atrajo hacia sí y lo besó con desesperación, con dolor, con urgencia y... con amor. Se separó tímido de él cuando comenzó a escuchar unas voces que parecían aproximarse.
— Vienen por ti. Te han estado buscando. Recuerda que llevas desaparecido desde ayer.
—¿De verdad tienes que irte?
Suga asintió levemente y le limpió las lágrimas del rostro. Se mordió el labio y volvió a mirarlo fijamente.
—¿Borrarás mi memoria?—preguntó Ho Seok sollozando.
—Por el contrario... Quiero que tengas esto contigo. Un recuerdo, una forma de que sigamos conectados aún cuando ya no me veas, aún cuando ya no me sientas. Si lo tienes contigo y piensas en mí, no sé cómo, pero de alguna manera lo sabré. Y recuerda, no sé qué me has hecho, no sé qué clase de poderes tienes, nunca me había sucedido pero nunca olvides que siempre estaré pensando en ti.
Y sin decir más Suga apoyó sus dedos finos sobre el tatuaje que tenía en el pecho en forma de dragón y con un movimiento sutil y rápido borró ese tatuaje y al abrir su mano le mostró a Ho Seok ese mismo dragón plasmado ahora en un medallón. Ho Seok no podía creer lo que veía. Aquel dragón tallado hasta el más mínimo detalle en un medallón dorado sostenido por una cinta oscura de seda. Temblando, sintió cómo Suga lo colocaba sobre su pecho y ataba la cinta a su cuello. Unas voces que parecían urgidas se escucharon por detrás de ambos.
—Debo irme...— dijo Suga y lo besó con suavidad en los labios.
Ho Seok cerró los ojos y cuando apenas había sentido el roce de los labios de Suga en los suyos, unos gritos desesperados retumbaron detrás de él y al abrir los ojos se halló solo, tiritando en el medio de un camino de ripio. Y Comenzó a llorar como un niño.
Suga había desaparecido.

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BULTAOREUNE
Fanfiction#EBOxA24 BTS FANFIC En la mágica isla Jeju, la más apasionante leyenda cobrará vida justo la noche de San Valentín. Sin proponérselo un joven triste y solitario encontrará un refugio cálido en los brazos apasionados de un ser hecho de fuego, conocid...