donde candela es una estudiante de kinesiología que va a hacer una pasantía a inglaterra
donde enzo es uno de los jugadores más caros de la premier league
Despierto con el estridente sonido de la alarma de mi celular, afortunadamente, después de pasar horas en aviones, logré dormir como un bebé.
Silencio la molesta alarma y siento el frío penetrante del invierno inglés en mi brazo. No me quejo, siempre team frío.
Hoy es el día en que por fin me reuniré con mis mejores amigos, Julián y Malena.
Se mudaron juntos cuando a Julián lo ficharon para el Manchester City, una oportunidad extraordinaria para él, ya que ama el fútbol y siempre soñó con jugar en Europa. Malena, por otro lado, es mi mejor amiga desde la primaria, y cuando me la presentó Julián, automáticamente nos volvimos inseparables los tres.
—Buen día, Cande ¡Levántate que vamos a llegar tarde boluda! —me grita Tomás.
Tomás es mi compañero de la facultad, siempre trabajamos juntos en proyectos, pero nunca había surgido nada hasta el mes pasado en una joda a la que fuimos. No puedo negar que me atrae físicamente, es un potro. Sin embargo, desde que vi una historia de Julián con Enzo Fernández en mi Instagram, quedé cautivada. No puede estar tan bueno ese morocho. Aunque sé que es un mujeriego y probablemente todo quede en palabras. Anoche, mientras revisaba mis redes sociales antes de dormir, me topé con una historia que él resubió junto a una chica de ojos claros. ¿Quién carajo era esa?
—Buen día. Dame 10 minutitos —le respondo al pelinegro mientras me estiro en la cama.
Me levanto y voy al baño para seguir mi rutina de skincare y elegir el outfit que usaré hoy.
—¿Querés ir a tomar un café antes de ir al estadio? Si te apurás, nos da tiempo —me pregunta de nuevo mi compañero.
—Eso no se pregunta— no puedo vivir sin café.—Ya estoy lista. Vamos.
Hoy es sábado, tenemos todo el día de hoy y mañana libres para hacer lo que queramos. El lunes, muy temprano, debemos estar en el predio donde entrena el club donde realizaremos nuestra pasantía.
El Uber nos deja en el Starbucks más cercano al estadio. Después de terminar, podremos ir caminando tranquilamente en conjunto con los blues.
—Unos nervios —dice Tomás—. Nunca vi un partido de la Premier en vivo y en directo.
—Yo también estoy nerviosa, pero más por ver a mis amigos —respondo con la voz temblorosa. Los nervios empiezan a aparecer.
—Sigo sin creer que seas amiga de Julián Álvarez —dice, recordando la conversación que tuvimos de esto. Nunca había visto nuestras fotos juntos porque eran historias, y hace mucho que no subimos alguna. Qué vergüenza las selfies que nos sacábamos antes.
@candeetorresss1min
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