Musa estaba recostada en la cama de la enfermería, no la dejaron salir. O mejor dicho, ella no había querido hacerlo.
Después de la decisión que tomó, Riven no quiso verla, a pesar de que la chica le pedia a Aisha que le rogara por ir, hizo caso omiso y le molestaba tener que pedir por un poco de la atención.
"Si no quiere verme puede joderse." Pensó.
Sin embargo sus acciones eran otras cuando Aisha regreso a verla.
- ¿Qué te dijo? - Se apresuro a sentarse en la orilla de la camilla.
La decepción en su rostro debió ser notoria cuando ella negó ya que se sentó junto a ella y le brindo un pequeño abrazo.
Un abrazo.
No había tenido contacto con nadie por las imágenes que pasaban en su cabeza.
- Aisha, me tocaste y no sentí nada.
- ¿No viste nada? Creo que se debe a que estabas distraída. Volveré a hacerlo, ahora solo concéntrate.
Tomo su muñeca pero seguía sin sentir o ver algo.
- Nada.
Ella se puso de pie y empezó a caminar por alrededor de la cama. - Tuviste tres episodios, Andreas, Riven y Sam. ¿En que estabas pensando cuando entraste a las ruinas?
- Yo solo pensé en que Andreas había muerto ahí, después llegaron las visiones. - la invito a seguir hablando. - Con Riven solo me hizo falta ver sus ojos...
- Pero pensabas en el ¿no?
- Pues si, quería su ayuda. - En cuanto se vieron supieron que ya tenían una respuesta, solo ocupaban una última confirmación. - Con Sam paso igual, pensé en el cuando lo vi y cuando me beso.
- Esta bien, creo que tu también ya sabes la respuesta al dominio de eso que sientes, voy a tomar tu mano y quiero que pienses en mi.
Ella asintio y en cuanto Aisha puso un dedo sobre ella su poder se activo. Lo supo cuando todo se disolvió y empezaron a resurgir sombras que se volvían escenarios.
"Debes ser perfecta, Aisha."
Estaba de pie mirando como la madre de su amiga sostenía una tabla de madera mientras miraba amenazante a su hija, la pequeña niña lloraba a la par que trataba de esconderse en una esquina.
Se dio vuelta. No podía ver eso.
También vio al chico con el que salió por un tiempo que al final resultó ser un traidor.
De pronto regreso, sintió su cuerpo debilitarse y cayó sobre la camilla.
- ¿Musa?¡Musa!
Escuchaba a Aisha a lo lejos, y ella quería responder pero las palabras no salían de su boca, era como si de pronto no hubiera dormido bien en días, como si no dominará su cuerpo, y entonces no pudo hacer más que ceder al sueño.
Abrio sus ojos mirando a su alrededor y se quedo paralizada cuando vio que Riven estaba recostado sobre sus piernas. No pudo evitar sentir sus emociones, y la preocupación era la más notoria.
Acaricio su cabello y sintio como de pronto solo había paz, trato de no pensar en el ya que no quería volver a tener visiones, aunque la verdad era muy difícil. Tenerlo a sus pies era algo que me resultaba muy tentador.
De pronto recordo lo que le dijo aquella noche después de la fiesta
"Podría estar de rodillas toda la vida ante ti Musa, mi Musa."
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Mi Musa || Fate Winx Saga || Rivusa
Hayran Kurgu- ¡Musa!, ¡Espera! - La tomo del brazo y la giro hacia el. - Olvidemos esto, ¿si? Fue un error y no se debe de repetir. - Susurro para no despertar a nadie. - ¿Como esperas que... Dios, Musa ¿Sabes lo que hiciste alla adentro? Nadie jamas... yo... j...