XVI

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El día era muy aburrido, las clases eran horrendas y sin duda no quería seguir escuchando a su profesora hablar de algo que en estos momentos no le interesaba.

Necesitaba tomarse un respiro porque sentía que sus lágrimas podrían salir en cualquier momento; quería seguir acostado en su cama mientras se hundía en la depresión junto a su lobo por recordar lo de la noche anterior, pero su madre esta mañana lo había despertado con toda la emoción del mundo porque estaban teniendo buenas ventas en el local y no quería arruinarle el día contándole sus problemas.

- Y eso es un régimen de recinto fiscalizado estratégico. Terminamos con la clase así que pueden irse a comer. - Solo eso fue necesario que saliera de la boca de aquella beta para que Sunghoon ya estuviera fuera del salón en busca de sus amigos.

En una banca lejos de todos estaba Jungwon sentado sobre las piernas de Riki mientras se besaban con total descaro. Se acercó con cierta pena tosiendo para que se dieran cuenta de su presencia y no seguir viendo cómo sus amigos se comían la boca y compartían sus gérmenes.

- Oh, Sung, no te vimos. - Dijo el alfa sonriendo de forma linda que en sus mejillas salieron dos pequeños hoyuelos muy lindos.

Claro que no me vieron si estaban concentrados en explorar sus esófagos. Pensó Sunghoon sentándose a un lado de ellos.

Sus amigos notaron que el pequeño omega estaba triste, en especial porque otra vez estaba ese aroma a tristeza rodeandolo como antes.

Jungwon sintió su corazón comprimirse por ver de esa forma al otro omega así que lo abrazó con cariño acariciando sus cabellos rojizos. Sunghoon no pudo evitarlo y simplemente se soltó a llorar ahí entre los brazos del mayor, se sentía mal porque se había estado recriminado toda la noche y culpando por todo.

"Si no lo hubiera rechazado desde un inicio él estaría con nosotros y no con ese omega".

"Me lo merezco".

"Tenemos un aroma horrible, es obvio que iría detrás de un omega con un olor tan atrayente".

"Llorar no me sirve de nada porque nuestro alfa ya no está con nosotros".

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Había tratado de ocultar su dolor pero no podía, en poco tiempo se había acostumbrado tanto al alfa que imaginarse que de un día a otro no estaría para él, le hacía querer llorar más.

- ¿Entonces dices que por fin le vas a pedir a Sunghoon ser tu novio? - Renjun preguntó mientras los demás aplaudían y chiflaban por la valiente decisión que había tomado su amigo.

- Sí, solo que no sé cómo hacerlo. Mi mamá dice que abra mi corazón y me deje guiar por lo que siento para que así no termine arruinando el momento. - El alfa jugaba con su comida y no se dio cuenta que Sunoo le quitó un poco con su cuchara.

- ¿Qué te dijo tu papá? - Jisung se atrevió a preguntar aunque aún tenía pena ya que, era nuevo en el grupo.

- Papá me dijo que me robara a Sunghoon. - Dijo sin mucho ánimo Heeseung.- Ya lo hice una vez y no terminó bien.

Sus amigos no pudieron evitar reírse por aquello, sabían que su amigo era un marihuano, flojo y grosero, pero no se imaginaban que él realmente se haya robado al omega.

- Bueno, si no quiere ser tu novio no lo culpo. Seguro te tiene miedo. - Esta vez fue el turno de Jaemin de hablar.- Yo te hubiera demandado.

- Ese es el detalle, tú me hubieras demandado pero mi omega no, él solo se acostumbró a mí y logré enamorarlo. - Dijo feliz el alfa.

𝐎𝐥𝐨𝐫 𝐚 𝐦𝐚𝐫𝐢𝐡𝐮𝐚𝐧𝐚 ✿ heehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora