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Estaba fuera de sus expectativas. No se había imaginado a los ángeles de esa manera. El ojo en lugar de las características faciales le daba asco, y podía ver las venas del ojo que se encontraba justo en el centro sin nada más.

Pero ahora, con la realidad, sintió que todo lo que había imaginado se desmoronaba. Ese ojo en el centro, le daba asco. Se suponía que los ángeles eran seres de gran belleza, que su simple presencia transmitiera paz y consuelo, y ahora se veía a un ser que, si tuviera que describirlo, sería algo sacado de una pesadilla.

—¿Debería tener miedo?—preguntó Alastor, tratando de evitar sentir asco del aspecto de la presencia frente a él.

Galim empezó a moverse alrededor de Alastor ignorando completamente la pregunta del susodicho, como si estuviera viendo su alma. Alastor intento moverse, mas su cuerpo no respondía su petición.

El ángel extendió su brazo en dirección del pecho de Alastor y parecía estar intentando ver algo interiormente. Al tocar el pecho de Alastor con las puntas de sus dedos, apareció uma llama negra que parecía intentar evitar ser absorbida por otra mitad de la llama, siendo esta dorada.

—Esto es curioso...—dijo Galim mientras miraba fijamente el pecho y la Llama de Alastor.

—¿Esa es mi alma?—Alastor dedujo ello, él había hecho tratos a cambio del alma de las personas con quienes hacía algún contrato, pero esta era la primera vez que podía ver una.

—Así es, esta es tu alma—afirmó Galim, mirando aún con curiosidad la llama—Pero esto es curioso...es la primera vez que veo un alma como la tuya intentando brillar como las almas del cielo—Poco a poco Galim empezó a acercar su mano a la llama.

Galim extendió su mano hacia la llama, pero antes de que sus dedos pudieran tocar el fuego, se detuvo. Estaba perplejo, ya que había llegado muy cerca del fuego, pero aún no lo podía tocar.

—¿Qué?—preguntó Galim mientras intentaba tocar aquella llama un par de veces más, sin éxito.—Esta es la primera vez que algo como esto me sucede—

Al fin pudo lograr tocar la llama con sus dedos, Galim pudo apreciar como unas cadenas aparecieron alrededor de la llama, haciendo que esta se sintiera pesada e incómoda de tocar...

—¿Lilith?—se escuchó alrededor aquellas palabras de Galim sin saber el cómo, pues este no tiene boca.

Regreso su mirada a Alastor y con su ojo se podía reflejar burla—¿Acaso le diste tu alma a Lilith Alastor?—

—Oh mi amigo ángel, yo no diría que le di mi alma—Dijo Alastor mientras este al parecer no se inmutaba ante aquella presencia frente a él—Solo se la estoy prestando la mitad por qué tenemos intereses compartidos—Este explicaba mientras que con su cuerpo demostrar la gran confianza que tenía en sí mismo.

—Alastor ... Supongo que esto no te servirá por mucho— Galim chasqueo los dedos y en el mismo momento, aparecieron dos pares mas de cadenas sobre la llama de Alastor, siendo mucho más grandes que las cadenas que ya tenía anteriormente. La llama parecería estar abierta por las cadenas, y Alastor sentía cada vez más que no podía escapar de esa situación.

Aunque Galim parecía burlarse de él, Alastor seguía demostrando su gran confianza en sí mismo, sin inmutar ante la presidencia de Galim.

—No es propio de mi tener atado una alma humana o siquiera burlarme de estas, pero esto es un caso excepcional—Galim con sus dedos volvió a empujar aquella llama dentro de Alastor—No creí que el plan de Adán fuera a funcionar— este se alejó de Alastor mientas parecía que tenía devuelta a su alma.

—Hagamos un trato Alastor ...—Se detuvo frente a él, mientas que ponía sus manos atrás de su espalda.

En Alastor la gran sonrisa que lo caracterizaba se hizo presente, puede que el contrato con Lilith lo hacía sonreír mas no necesita de un contrato para hacerlo a voluntad.

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⏰ Última actualización: Mar 24 ⏰

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